José de Jesús Guzmán Mora*
Durante el mes de noviembre próximo se cumplirán 142 años de haber nacido en San Gabriel, Jalisco, quien fuera un eminente sacerdote: el Padre J. Félix Montes de Oca Santana (Foto); al mismo tiempo, se verifican 92 años de haber fallecido en Zapotlán el Grande, Jalisco.
El Padre J. Félix nació el 6 de noviembre de 1881, sus padres fueron don Ramón Montes de Oca y doña Magdalena Santana.
Siendo muy
joven, desempeñó el cargo de Notario de la Parroquia de San
Gabriel. Estando en ese empleo, los sacerdotes don Florentino Ramírez
y don Gabino Ruiz de Velasco Castellanos descubrieron que tenía
vocación para el sacerdocio; lo motivaron para que se inscribiera en
el Seminario de Zapotlán el Grande, en ese lugar estuvo cuatro años;
más tarde emigró a Guadalajara, Jalisco donde prosiguió sus
estudios superiores, fue aquí donde se interesó en los
conocimientos de medicina, por eso lo comisionaron para que atendiera
la farmacia y diera los primeros auxilios en esa institución.
Se
dice que tenía ideas muy diferentes a la de sus compañeros, por esa
razón el Arzobispo de Guadalajara don José de Jesús Ortiz se negó
a ordenarlo, alegando que “había lazos de consanguinidad en sus
progenitores”. Sin sentirse derrotado salió del Seminario e
ingresó a la Escuela de Medicina.
Regresó a San Gabriel, en
plena Revolución Mexicana; aquí le tocó atender a los heridos
durante las luchas que este pueblo sostuvo contra el guerrillero
Pedro Zamora.
Emigró a Teziutlán, Puebla, allá lo ordenó
el Obispo don Nicolás Corona quien conocía desde pequeño a Montes
de Oca Santana. Ejerció su ministerio sacerdotal en la Diócesis de
Papantla, Veracruz, sin embargo tuvo que regresar a Jalisco, debido a
las persecuciones en contra del clero.
Arribó a Zapotlán el
Grande para continuar con su ministerio sagrado, caracterizándose
como un sacerdote con ideas nuevas, diferentes, liberales, amables y
muy respetuosas.
Era un hombre alto, blanco y robusto, de
hermosa presencia física, de agradable y fácil sonrisa, un
personaje carismático, lo que le valió para ganarse la amistad
entre mucha gente.
Se caracterizó por poseer amplio criterio,
humanista y un verdadero liberal en toda la extensión de la palabra;
se ganó la confianza de todas las clases sociales, de las
autoridades municipales, hizo especial labor de concientización en
los que estaban tras las rejas, instándolos a ser respetuosos y
comprometidos consigo mismo.
Se desvivía por atender a los
oprimidos, a los olvidados, a los marginados, lo que le valió que la
sociedad zapotlense lo consideraran como “El Padre de los pobres”.
En 1924, una veintena de militares se sublevaron y se
apoderaron de la plaza de Zapotlán el Grande; el H. Ayuntamiento
quedó deshecho hubo varios muertos y un verdadero desorden. Al día
siguiente el Padre Montes de Oca, citó a los miembros del Cabildo
para una junta en la que debía de nombrarse nuevo Presidente
Municipal, los asistentes no aceptaron dicho cargo, entonces el Padre
Montes de Oca asumió el papel de autoridad municipal, ganándose
enseguida el respeto de las más altas autoridades estatales y
federales.
Pasado un breve tiempo, y cuando el Ayuntamiento
quedó nuevamente constituido dejó el cargo y se incorporó
solamente como regidor, también se desempeñó como Síndico.
Se
le conoció en Zapotlán como “El Padre Masón”.
Tanto él como su hermano don Longinos Montes de Oca, tomaron la iniciativa de levantar en la cima del “Cerrito de los Garambullos” de San Gabriel una capilla en donde se venerara la Santa Cruz. Misma que se construyó entre 1925 y 1929, durante la guerra cristera, capilla que es emblemática en el pueblo gabrielense, su festividad se realiza el 3 de mayo de cada anualidad.
El
Padre Montes de Oca Santana, murió en Zapotlán el 30 de noviembre
de 1931 con todos los honores, ya que a su muerte le fueron ofrecidos
sentidos poemas y composiciones literarias de los poetas de la
región.
En
1940 fue colocado en la entonces Parroquia de San José, un busto del
Padre Montes de Oca, en su pedestal se lee: “Dr. J. Félix Montes
de Oca, protector de los pobres”.
*Cronista de San Gabriel, Jalisco y consocio de la BSGEEJ, A. C. Capítulo Sur.
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