Salvador Encarnación
Obstinada
la puerta de Palacio, permaneció inmóvil a los llamados de Xóchitl Gálvez, la
senadora panista ahora más cercana a los de abajo porque ella sí nació (lo dice
con énfasis) en ese lugar. Toc, toc,
toc, llamó una y otra vez a esa puerta que cada día se cierra más a su company
(en gabacho porque ellos añoran lo de allá), léase el Frente conformado por el Pan,
Pri y prd, así en minúscula, en analogía a su votación y número actual de
militantes.
Increíble, de no creerse, que una
candidatura presidencial se finque por una puerta cerrada. Si falta de tino se
consideró su presencia a Palacio ya que ella sabía que no se le concedería su
derecho de réplica (justo, por cierto), el asistir era tan sólo mediático. En otras
exhibiciones del mismo calibre fue la actora principal. En diciembre se enfundó
en una botarga de dinosaurio y así ingresó al Senado. El 28 de abril se encadenó a una silla
senatorial; “payasada” fue la calificación otorgada por López-Dóriga en su
programa de Fórmula Noticias.
Estas actuaciones le acarrearon propaganda
a su favor. Otras damas, se han disminuido en imagen y en intenciones. Lilly
Tellez (la sin partido) abandonó ya la carrera por la candidatura. Su vecina
del Frente, la priista Claudia Ruiz Massieu ha hecho lo mismo.
Xóchitl sigue, en los medios, viento
en popa. Entre las candidatas ella sube. Pero (el que nunca falta) otra
senadora ha levantado la mano: Beatriz Paredes, la experimentada mujer en la
política. Ha sido diputada en varias ocasiones, senadora, embajadora, y una
sarta de puestos administrativos. Y no tiene “facilidad de palabra” (dicho en
sentido peyorativo) como sí la tiene Gálvez.
El
Frente no prospera. Ha demostrado ser el campeón de las derrotas. Y las
renuncias a la militancia priista son demasiadas. Osorio Chong encabezó la
última y eso debilita para las elecciones del 2024. Xóchitl guarda silencio, como
si la desbandada priista no le afectara. Alito, el presidente priista, sigue
culpando a otros haciendo uso de su retórica infinita.
En
el Frente falta aún contar a los caballeros que suspiran por la candidatura. Es
de señalar a Creel Miranda que por segunda vez “la tiene cerca”.
Toc,
toc, toc, llamó en vano Xóchilt Gálvez a las puertas de Palacio. Junto a ella,
o con ella, está Fox y Martita, la pareja presidencial que viajó por el mundo
por el bien de México. El tiempo político se calienta. Xóchitl sigue adelante
por la precandidatura en tanto sus compañeros del Frente la dejan sola.
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