Salvador
Encarnación
Polémico
hasta el límite de la palabra, en ella se engloba la personalidad de Porfirio
Alejandro Muñoz Ledo Lazo de la Vega mejor conocido como Porfirio Muñoz Ledo.
Ganador de primeros lugares —que
incluye un concurso de baile de mambos y otro de box—, fue presidente nacional
del PRI y del PRD además de ser uno de los fundadores de este segundo partido
político.
De niño fue tartamudo. Esta
característica fue paliada por su señora madre utilizando un método sencillo:
la lectura en voz alta. Luego fue la velocidad:
medir las palabras leídas por minuto. Eso lo habilitó para los concursos de
oratoria de los que fue ganador y ya de joven y adulto, una de sus
características.
Porfirio Alejandro nació en la Ciudad de México el 23 de julio de 1933. Por todos lados se cuentan anécdotas de este político: unas a favor y otras en contra, lo que equivale a decir que nunca pasó inadvertido.
En un programa de TV con Adal
Ramones, el comunicador le invitó un tequila en copa. Porfirio lo aceptó y al
primer sorbo, Ramones le preguntó: “¿Qué marca es?”. Muñoz Ledo lo saboreó unos
segundos y contestó el nombre de la marca. El otro, aceptando la respuesta,
subió las cejas y peló los ojos.
La
presencia de Muñoz Ledo en el Senado le quitó la modorra a los debates, si es
que los había. Un periódico publicó: “¿Cómo está la sesión?” Le preguntó un
reportero a otro. “Aburrida, no ha llegado Porfirio”.
La
instalación de la LVII Legislatura fue el marco perfecto para que Porfirio
Muñoz Ledo se luciera como político y parlamentario. En esas elecciones el PRI
obtuvo 239 curules, 125 el PRD, 121 el PAN, 8 el PVEM y 7 el PT. Con habilidad
reunió a los partidos de oposición y juntos instalaron la Legislatura con la
ausencia del PRI. Esto trajo que él quedara como presidente de la mesa
directiva y por ende, fue el primer diputado de oposición en contestar un
informe presidencial; el de Ernesto Zedillo.
Muñoz
Ledo fue candidato a la presidencia de la república por el PARM. A media
campaña renunció a favor de Vicente Fox. En la noche del triunfo, salió sonriente
a la celebración. Poco le duró la alegría. Fue enviado (o retirado) como
embajador. Los reporteros le preguntaron: “Licenciado va al destierro?” A lo
que reviró: “¡Destierro a África! Yo voy a Europa, al Primer Mundo!”.
En el malecón de Janitzio, abordaban mis padres su lancha de regreso. Caminaba por ahí Porfirio Muñoz Ledo junto con su esposa y una bebé de brazos. Fueron a saludarlo. Porfirio les presentó a su familia además de comentar lo bello del paisaje. Luego se despidieron. Acá concluimos que los cuatro quedaron felices. Mis padres por “lo atento de don Porfirio”. Y ellos porque se llevaban dos votos seguros para las elecciones.
A
las cinco de la madrugada del día 9 de julio del 2023 falleció don Porfirio
Muñoz Ledo. La noticia llenó de inmediato los espacios informativos. La Cámara
de Diputados le otorgó, un día después, un solemne homenaje. Asistieron sus
familiares. Los representantes de los partidos políticos se hicieron lenguas en
alabanzas.
Algo que le debemos reconocer todos
los mexicanos a Porfirio Muñoz Ledo es luchar por el cambio sin las armas,
dentro de la paz.
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