¿Réquiem?

 

Salvador Encarnación

 

Un minuto de silencio pidió Mario Delgado en memoria de “el dedazo”. El priismo acuñó este lema con el que quedaba ungido el sucesor del presidente de la República. El PRI era el partidazo y ganaba hasta los juegos de canicas.

            Gustavo Díaz Ordaz fue elegido por un método que la clase política le llamó el tapado. En una consulta entre los interesados, se destapaba el favorecido. Ese método benefició también a Luis Echeverría y fue el último.

Echeverría dejó a un lado ese método y puso de moda otro: el dedazo. Valiéndose de la disciplina de los priistas (el que se mueve no sale en la foto) por escribirlo de forma diplomática (“institucional” se dice ahora), escogió a José López Portillo como su sucesor. Se dijo entonces que el preferido por la clase política era Moya Palencia.

“Institucionales” todos los priistas aceptaron el nuevo método. Así fue elegido Miguel de la Madrid Hurtado y este inclinó el dedo a favor de Carlos Salinas de Gortari. El Dedazo causó momentos de risa. Se cuenta que, en el destape de Salinas de Gortari, un priista de la cúpula le dio la noticia a un político de segunda. La nota sólo decía: SG. El político interpretó Sergio García Ramírez el político de Jalisco. Iban en camino, con mantas y porras rumbo al domicilio del elegido cuando las noticias informaron: Es Salinas de Gortari. Freno de inmediato y cambio de rumbo.

Otro dedazo fue el de Salinas a favor de Luis Donaldo Colosio. Después del asesinato del sonorense, los priistas tuvieron que escoger entre los que estaban habilitados según la ordenanza constitucional. Así llegó a la presidencia de la República Ernesto Zedillo Ponce de León. Con la derrota de Francisco Labastida, se rompió la sucesión y “el dedazo”. Llegaron al poder los panistas Fox y Calderón. Pero, como el ave Fénix, el PRI se levantó de sus cenizas para ganar la presidencia con Peña Nieto con el 38% de los votos.

El dedo de Peña elige, para las elecciones de 2018, a Antonio Meade Kuribreña, “un candidato de la sociedad civil”. Los resultados le fueron adversos. Solo el 16% vota por él. Un humillante tercer y lejano lugar. Gana las elecciones López Obrador con amplio margen, el 53% de los votos. En este cuarto año de su gobierno (2023) empieza la sucesión presidencial. MORENA ha dado el primer paso. La presentación de sus precandidatos y la elección del candidato será por encuesta.

Mario Delgado pide un minuto de silencio; ya dio por muerto al dedazo. Cuando ganó Fox muchos pensaron que el PRI estaba muerto y doce años después, al término del gobierno de Calderón, el PRI volvió a Palacio Nacional.  En México se dice que la tercera es la vencida. Pero es tan solo un decir.