Fernando G. Castolo*
Sayula,
antigua Capital de la Provincia de Ávalos, es una de las ciudades más hermosas
de la región Sur de Jalisco. El estilo arquitectónico que conserva en sus
señoriales fincas guarda el aspecto de la arrogancia de sus importantes vecinos
virreinales, quienes mostraron su opulencia en las bellas casonas del estilo
español que se erigen, con detalles de cantería en frisos, quicios y columnas,
y que han sabido conservar las actuales generaciones para el deleite de todos.
Entre
sus tesoros más encumbrados se cuenta el Convento Franciscano de Nuestra Señora
de Guadalupe, donde los estucos de sus complejos diseños son el atractivo de
propios y extraños. También se tiene la primitiva parroquia, ruinoso templo
cuya portada corresponde al más clásico barroco popular jalisciense del siglo
XVIII.
Otros
importantes inmuebles son su Templo Parroquial de Nuestra Señora de la
Inmaculada Concepción, su Casa de la Cultura "Juan Rulfo", su Palacio
de Gobierno Municipal y sus característicos portales neogóticos que circundan
la plaza principal y la antigua plaza del Mercado.
La
solemnidad de las fachadas de las casonas que envuelven el paisaje urbano de la
arrogante Sayula, le ha valido ser considerada como Pueblo Mágico, categoría
con la que se reconocen las aportaciones culturales de esta porción geográfica,
y no únicamente en su arquitectura, sino en sus paisajes naturales, donde
destaca su hermosa perspectiva junto a la extinguida laguna; su gastronomía,
representada por sus peculiares cajetas; sus artesanías, emblemática en su
cuchillería; y, por supuesto, en sus épicas leyendas, donde destaca el Ánima.
Sin
duda alguna, todos los pueblos cuentan con elementos únicos que aspiran al
reconocimiento de su gran legado cultural, pero solamente unos cuantos guardan
con celo la herencia construída por siglos en el devenir histórico de la gran
nación mexicana.
Sayula,
la del típico carnaval, la cuna del pater Díaz, la tierra de los moscas, hoy
eleva con antigua hidalguía su presencia señorial en esta región; saberla
Pueblo Mágico es algo que nos debe de llenar de orgullo por lo que se es y se
tiene. Ahora y en adelante, existe un compromiso latente por parte de sus
nobles habitantes: conservar este merecido título que han recibido,
comprometiéndose en elevar la calidad de su gente y la calidez de sus rincones.
Sayula nos invita a redescubrirla con el sello de "Magia".
*Historiador
e investigador.
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