Fernando
G. Castolo*
La gran
diversidad de Patrimonio Cultural que pervive en la Región Sur de Jalisco
realmente es la más abundante en cuanto a su aportación a la identidad estatal.
A diferencia de los Altos, en el Sur cada población conserva, con aquel celo,
su esencia, sin menoscabo de ser totalmente diferente en su expresión.
El
paisajismo, en sus bellezas naturales, tienen su culmen en el Nevado; sin
embargo, las sierras y valles encierran enigmáticas peculiaridades que las
hacen únicas: el Puente de Dios en Tecalitlán; la Piedra Imán de Pihuamo; el
Cerro Grande en Zapotitlán de Vadillo-Tolimán; las Bufas de Santa María del
Oro; las Piedras de los Frailes en Tapalpa; las zonas lacustres de
Zacoalco-Sayula y Zapotlán... También somos la cuna de una bella manufactura en
sus artesanías: los cuchillos de Sayula; los equipales de Zacoalco; los cintos
piteados de Atoyac; los deshilados de Tuxpan; la alfarería de Zapotlán; los
petates de Gómez Farías... Poseemos una magnífica arquitectura en sus
construcciones: el Convento de Amacueca; la Capilla de Indios de Tapalpa; las
Haciendas de El Rincón y Huescalapa en Zapotiltic; el templo parroquial del
pueblo mágico de Mazamitla; la Santa Iglesia Catedral de Ciudad Guzmán... La
sabrosura de su exquisita gastronomía también es festiva: los Tacos de la
Estación de Tuxpan; las cajetas de Sayula; los quesos y embutidos de Concepción
de Buenos Aires; el camote enmielado de Atoyac; los chicharrones de Gómez
Farías; la panadería de Zapotiltic; las palanquetas de Zapotlán; las Faustinas
de San Gabriel... Y qué decir de la regia presencia de sus notables personajes:
el actor José Mojica y el compositor Blas Galindo, de San Gabriel; el escritor
Juan Rulfo y el científico Severo Díaz, de Sayula; los Hermanos Záizar, de
Tamazula; el filólogo José Luis Martínez y el poeta Arcadio Zúñiga y Tejeda, de
Atoyac; el crítico literario Francisco González Guerrero, de Gómez Farías; la
escritora Refugio Barragán de Toscano, de Tonila; el Mariachi Vargas, de
Tecalitlán; el muralista José Clemente Orozco y el escritor Juan José Arreola,
de Ciudad Guzmán... Estos musitafos ejemplos representan solamente una
revisitada muy superficial sobre las honduras que se perfilan en esta
enigmática región, rincón desde donde, con nuestras nobles aportaciones,
celebramos Jalisco en su bicentenario.
*Historiador
e investigador.
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