Fernando
G. Castolo
El
verdadero artífice de uno de los episodios más trascendentes en la historia de
Ciudad Guzmán, fue César Martino Torres, ingeniero de profesión que nació en
esta comunidad hacia el año de 1905, descendiente de italianos y de linajes
tamazulenses.
Su
actividad profesional la combinó con la política, llegando a ostentar diversos
puestos públicos, destacando su papel como Diputado Federal, tiempo durante el
cual logra consolidar su gestión de traer de visita al poeta chileno Pablo
Neruda, en el verano de 1942.
Juan
José Arreola narra en sus memorias que este acercamiento de Neruda con la
antigua Zapotlán fue promovido como parte de una promesa que le hiciera Martino
a Arreola: "le voy a traer a Neruda"; ello, en parte, para que el
poeta chileno observara lo bien que se escuchaba su poesía en la voz del joven
Arreola.
El
episodio en sí, así lo creemos, impulsó la manufactura literaria en la
comunidad, dado que en ese mismo año nace la convocatoria de los tradicionales
Juegos Florales de Zapotlán.
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