Fernando
G. Castolo*
La
devoción a San Pedro Apóstol en la antigua Zapotlán el Grande, es una devoción
tardía, es decir, la presencia de este santo en el imaginario local data de
principios del siglo XIX, cuando la Iglesia zapotlense era custodiada por los
diocesanos. A finales del siglo XVIII la Parroquia de Zapotlán el Grande fue
secularizada, pasando de la Orden Franciscana al clero de la Diócesis de
Michoacán, primero, y más tarde al de Guadalajara.
Los
rasgos del Santo Apóstol, por cierto, fueron definidos en el siglo V, cuando se
describe a un personaje maduro (no anciano), con pelo corto y rizado, y barba
regular; con atributos como las llaves, el libro, una barcaza y una cruz de
cabeza. Recordemos que Simón, un humilde pescador, fue llamado Pedro por Jesús,
y se unió a éste en calidad de Apóstol.
Las llaves que porta es el símbolo de la
custodia de la Puerta del Cielo que le fue encomendada. Además, Pedro significa
"piedra", sobre la cual se construyó la Iglesia Cristiana, y la
tradición versa que fue crucificado de cabeza, por considerarse él mismo un
indigno. También en su iconografía se tiene al gallo (cuyo canto se dió después
de la triple negación).
San
Pedro es uno de los santos más significativos de la Iglesia Universal y su
anillo pervive en las manos de los Papas, herederos custodios de la Iglesia,
cuya sede es la gran Basílica de San Pedro, en Roma, donde los creyentes tienen
la oportunidad de visitar la tumba del gran promotor de los ideales de
Jesucristo en el mundo.
El "original" San Pedro Apóstol que
era venerado en la primitiva capilla ubicada al sur de la mancha urbana
(esquina de las hoy calles Primero de Mayo y Leona Vicario), aún se conserva
con gran celo y la imagen corresponde a la citada descripción hecha en el siglo
V. La actual imagen de San Pedro Apóstol que se venera en la Parroquia de su
mismo nombre, en terrenos donados por don Albino Mendoza Ochoa, fue adquirida
por el recordado Señor Cura don J. Jesús Bañuelos Robles, reconocido como el
gran artífice del majestuoso templo que se eleva en honor de santo apóstol.
Declarados como los padres del Cristianismo, los apóstoles Pedro y Pablo son
celebrados por el calendario litúrgico el 29 de junio, día, por cierto, en que
igualmente los zapotlenses conmemoramos la instalación del primer Ayuntamiento
Constitucional, en aquel año de 1813, siendo electo como primer Alcalde don
José Mariano Fernández de Castro y Barreda, personaje que, en la época, era el
responsable de la recaudación de Diezmos en la población.
*Historiador
e investigador.
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