Uso de tarjetas bienestar

 

Juan José Ríos Ríos

 

 

Ante la diversidad de formas a las que recurren los delincuentes para afectar los bienes patrimoniales de las personas y, ante la generalización de uso de tarjetas para realizar trámites o transacciones bancarias o comerciales en las instituciones crediticias o de negocios pero, sobre todo para el retiro de efectivo a través de cajeros automáticos, es muy necesario que las personas consideren algunas sugerencias de expertos en seguridad, y con dedicatoria muy especial para las personas beneficiarias de los programas de BIENESTAR, en donde los destinatarios son adultos mayores o personas con alguna discapacidad.

            En esto último, el retiro o cobro de efectivo en cajeros automáticos por personas mayores o con alguna discapacidad, considerando que una gran mayoría de ellos tienen problemas, no solamente por su edad, condición física y por la falta de conocimientos al respecto, es decir que no conozcan o puedan realizar su trámite de manera segura la obtención de su beneficio, bueno fuera que se les orientara, más allá de que se pueda hacer o se esté llevado a cabo cuando estas personas, de forma segura, cuando acudan a los cajeros o bancos de BIENESTAR a realizar su retiro del dinero que les otorga el programa, se les auxiliara más con personal denominado como “siervos de la nación”.

            He sido testigo presencial de las dificultades que algunos mayores de edad enfrentan al presentarse a cobrar su pensión, pues no solamente van solos, es decir, sin familiares o personas que los auxilien, además de que se les pide la presentación de copias de documentos que tal vez no disponen o ignoran que deben presentar además de su tarjeta oficial, como lo es la copia del INE, por lo que no logran su objetivo y se les hace regresar para cumplir con el requisito, so pena de no recibir su apoyo. Y aunque en el improvisado establecimiento que opera como sede para los cobros del programa BIENESTAR en Ciudad Guzmán, el personal los auxilia de la manera más comedida, con respeto a su dignidad y condición de personas adultas, todavía hay esa necesidad extra, fuera de la institución, para que estas personas no pasan su viacrucis o puedan ser víctimas de estafas o robos.

            Por otra parte, miles de ciudadanos realizan movimientos todos los días en los llamados cajeros automáticos donde reciben su pago o para hacer diferentes movimientos, y algo que muchos hacen es imprimir el recibo del retiro o al depositar cantidades a otras cuentas, para después tirarlo en un basurero. Al hacer esto, sus datos quedan expuestos y hacen posible que estafadores obtengan información y actuar en perjuicio de quien así procede, por lo que algunos bancos dan la opción de no generar un recibo, tanto para ayudar a prevenir la contaminación como para que evitar que la información esté al descubierto. 

            Se recomienda que el en caso de que se vaya a sacar dinero del banco e imprimir el recibo, no lo tire en algún cesto cercano, pues los estafadores buscan en los desechos para obtener estos documentos y hacer mal uso de la información contenida en ellos. Ya en casa no tirarlo y sí destruirlos con otros documentos importantes como el nombre y números de cuenta o tarjeta, para que no caigan en manos de estafadores. 

            En caso de que se necesite usar el cajero, algunas medidas extras útiles para proteger los datos y no tener problemas a futuro, son: Trata de no usar tarjeta, utiliza los retiros sin plástico a los que puedes acceder desde su aplicación bancaria, esto para cuidarse de los lectores que podrían poner en los cajeros. También no imprimir recibos, pues la mayoría de los cajeros dan la opción de mandar el recibo al correo o por mensajes SMS, lo que es mejor para el medio ambiente y ayuda a tener el movimiento seguro siempre. Finalmente tratar de no ir en días de quincena, pues hay mayor aglomeración y en caso de tener dudas preguntar a un empleado del banco y no a personas extrañas.