Juan
José Ríos Ríos
El
pasado martes, 18 de abril, en un acto celebrado en el edificio que ahora opera
como Escuela de Música “Rubén Fuentes”, antes Escuela Primaria “María Mercedes
Madrigal”, se dio cuenta del interés que tuvo Rubén Fuentes Gasson, nacido en
Ciudad Guzmán el 15 de febrero de 1926, considerado como uno de los más
destacados compositores, arreglista y productor, que hizo grandes aportes a los
géneros interpretativos del bolero ranchero y bolero moruno, además de la
creación del mariachi sinfónico, que permitió la internacionalización de la
música mexicana en el mundo, tal y como lo dejan escrito en la obra “Valores de
Zapotlán”, Bárbara Torres Ruiz e Ismael Aguilar Velázquez, cuya primera edición
se produjo en el mes de abril del 2003.
Cabe señalar que Fuentes Gasson, en
sus últimos años de vida, tuvo una mayor presencia en su tierra natal gracias
al interés que tuvo en ello Juan Manuel Figueroa Barajas, cumpliendo su
desempeño como Director de Cultura del Municipio de Zapotlán el Grande, en cuya
gestión se logró consolidar la Escuela de Música Rubén Fuentes, y con ello
involucrar a maestros de música y cientos de niños llenando las aulas
formándose, manteniendo una estrecha relación y un interés constante con el
Hijo Ilustre de esta tierra, razón por la cual ahora se tienen todas las
condiciones para que una buena parte de los logros de Rubén Fuentes, pasen a
formar parte del patrimonio de la ciudad con la creación de un museo digno en
su honor.
Gracias a todo esto, Rubén Fuentes
se vio motivado y, apoyándose en su esposa, señora Isabel Leonor Licoba, ahora
se ha dado paso a la formalización de una fundación que lleva su nombre, donde
han sido llamados a colaborar personajes distinguidos en las artes de la ciudad
y la región, tanto para llevar a cabo un proyecto inicial de varios puntos,
como lo son el conservar y proteger la entrega del legado de Rubén Fuentes a la
ciudad para la creación de un museo en Ciudad Guzmán, de escuelas de mariachi
infantil por toda la región, coadyuvar y difundir todas actividades culturales,
talleres, concursos que lleven el nombre del maestro Rubén Fuentes Gasson,
estén a la altura del maestro, promover y fomentar la composición de nuevas
melodías vernáculas que sigan apuntalando el género de mariachi, difundir entre
la población el conocimiento de la música producida, arreglada, dirigida o compuesta por Rubén Fuentes, en todos
ámbitos de la cultura musical.
La primera meta, que es la seguridad
de los donativos propiedad de Rubén Fuentes, se debe cumplir con la creación de
la Fundación que lleva su nombre, seguido de la búsqueda del espacio donde se
instalen, de una manera adecuada para ser vista y contemplada por los
ciudadanos, lo que, a mi juicio, no pueden estar separados del inmueble que
ahora es la escuela de música, que si no es posible en sus actuales
instalaciones, afortunadamente dispone de un gran espacio que era utilizado,
cuando operaba como escuela primaria, como área de recreo de los entonces
alumnos, donde se pueden construir las instalaciones apropiadas para el museo,
donde estén seguras y bien protegidas, donde incluso, acatando la voluntad del
creador de la canción Cien años -entre cientos más- de que sus cenizas reposen,
en su tierra natal.
De esta manera se consolidaría todo
un espacio dedica en su honor, conformado con la escuela, museo y reposo de las
cenizas de este personaje mundial, que sin duda será un atractivo y sitio de
visitas de nacionales y extranjeros, constituyéndose a su vez como el primer
espacio digno de uno de los muchos hijos ilustres que tiene Ciudad Guzmán, como
cuna de grandes artistas y personajes que, para fortuna, los hay, con los
méritos suficientes para que, a falta de una verdadera rotonda en su honor,
haya casas museos construidas en la tierra que los vio nacer.
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