Salvador Mateo
Tras la
llegada al poder del presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de
2018, la situación del sector de la construcción no ha dado señales positivas.
Debido a la pobreza franciscana que impulsa el mandatario, la inversión federal
ha caído drásticamente en los cuatro años, no sólo en Jalisco sino en la
mayoría de los estados, pese a que el Inegi revela que la industria de la
construcción en México contribuye con alrededor del 6.8 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB) y genera más o menos 6 millones de empleos. Por si no fuera
suficiente, la 4T, apretará el gasto público en el último año del sexenio.
En una
nota publicada en el diario Milenio en su edición del 01 de abril del presente
año, se da a conocer que el gobierno federal se apretará el cinturón en el
último año del sexenio para cumplir el objetivo de instaurar la “pobreza
franciscana”. Para 2024, habrá reducciones importantes en infraestructura para
la modernización y rehabilitación de riego temporal tecnificado, el cual tendrá
una partida de 5 mil 456 millones de pesos, lo que representa una reducción de
76.5 por ciento respecto de 2023.
Otros
proyectos que se verán mermadas para 2024 son las de infraestructura de agua
potable, alcantarillado y saneamiento con una baja del 64 por ciento y las
acciones para la protección de áreas productivas experimentará una caída de 32
por ciento.
Por su
parte el Instituto de Información Estadística Informática y Geográfica de
Jalisco (IIEG) en su boletín económico mensual correspondiente al mes de marzo
de 2023 informa: con relación a los sectores que componen las actividades
secundarias, la industria de la construcción en Jalisco presentó una
disminución de 6.0 por ciento a tasa anual en noviembre de 2022, caída mayor a
la del mes inmediato anterior, cuando se presentó un descenso de 4.4 por ciento
anual.
Sin
embargo, la caída de noviembre de 2022 fue menor a la de noviembre de 2021,
cuando se presentó una disminución de 7.4 por ciento en la actividad de la
industria de la construcción estatal. Asimismo, la variación estatal promedio
de los últimos doce meses cambió de -4.0 por ciento a -3.9 por ciento.
El
desempeño de la actividad de la industria de la construcción estatal en
noviembre de 2022 fue inferior al nacional, que registró un crecimiento anual
de 3.0 por ciento. Jalisco se ubicó en el lugar 22 a nivel nacional en cuanto a
desempeño de la industria de la construcción.
De
acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del
Inegi, la producción de la industria de la construcción en Jalisco se ubicó en
1,223 millones de pesos constantes durante el mes de enero de 2023, ubicándose
por debajo de la cifra de enero de 2022 que alcanzó los 1,685 millones de pesos
constantes. Esto representó una disminución de 27.4 por ciento respecto al
mismo mes del año anterior. Asimismo, esta cifra es la más baja para un enero
desde que se empezó a levantar esta encuesta en 2006.
Con
base en cifras originales a precios constantes, la producción de la industria
de la construcción en Jalisco disminuyó 41 por ciento en enero de 2023 respecto
al mes inmediato anterior. Asimismo, el comportamiento promedio de los últimos
doce meses bajó por primera vez después de dos meses consecutivos al alza,
pasando de 1,776 millones de pesos constantes en diciembre de 2022 a 1,737
millones de pesos constantes en enero de 2023.
Durante
enero de 2023, la producción mensual de la industria de la construcción
estatal, que disminuyó 27.4 por ciento a tasa anual, ubicó a la entidad por
debajo de la variación nacional, colocando a Jalisco en el lugar 28 respecto al
resto de las entidades del país en cuanto a crecimiento del valor de la
producción.
Durante
enero de 2023, la producción mensual de la industria de la construcción
estatal, que disminuyó 41 por ciento a tasa mensual, ubicó a la entidad por
debajo de la variación nacional, colocando a Jalisco en el lugar 30 respecto al
resto de las entidades del país en cuanto a crecimiento mensual del valor de la
producción.
Con
base a lo brevemente expuesto, los mexicanos que buscamos una patria más justa
y próspera nos debe quedar claro que tenemos la obligación de seguir
aprovechando la información privilegiada que publican los medios de
comunicación y las estadísticas oficiales, contrastar los datos con la realidad
para poder hacer que el pueblo trabajador se dé cuenta que sus carencias, son
relativamente fáciles de resolver.
Los
trabajadores y el pueblo pobre deben unir fuerzas y exigir enérgicamente agua
potable, drenaje sanitario, salud, vivienda, empleo, entre otras necesidades.
Los recortes que está haciendo López Obrador con su llamada “pobreza
franciscana” es para destinar más recursos a sus obras excesivamente costosas e
inútiles y a la compra de conciencias, a costa de dejarlos sin obras de
infraestructura de servicios básicos que necesita toda la ciudadanía.
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