Fernando G. Castolo*
El
linaje Del Toro llega de la región de Ocotlán, Jalisco (antes tienen su origen
en Tingüindín, Michoacán), de donde se aproximan hacia Tamazula y Zapotlán a
finales del siglo XVIII.
El reconocido patriarca de este abundante
linaje en la región es don José María Francisco de los Dolores Fernández del
Toro y Gil de Hoyos, nacido hacia 1787 y muerto en 1843 en Tamazula, casado con
doña María Francisca de Ochoa y Álvarez del Castillo. De este matrimonio
desciende don Manuel del Toro Ochoa, nacido en Zapotlán en 1832 (otras fuentes
dicen que nació en Tamazula), y casado con doña María Albina Mendoza Rodríguez
en 1855.
Don
Manuel, por cierto, fue mayordomo de la función josefina en 1892. Descienden de
este personaje, de forma directa familias como: Del Toro García, Del Toro
Yáñez, Del Toro Figueroa, Del Toro Sánchez y un largo etcétera producto de la
mezcla de sangres.
Hermano
de don Manuel fue don José Francisco del Toro Ochoa, quien se quedó radicando
en Tamazula, donde también dió origen a un interesante linaje. Descienden de él
nuestro recordado Presidente Municipal Federico del Toro Méndez, perpetuado con
una arteria principal; así como el celebrado cineasta Guillermo del Toro Gómez.
El
linaje Del Toro, originalmente proviene de un apellido compuesto: Fernández del
Toro, mismo que cayó en desuso con el tiempo. A pesar de su amplio espectro y
complejidad es muy interesante su diversidad, dado que varios personajes que
ostentan el apellido Del Toro representan, hoy por hoy, un orgullo regional.
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