> De
$138 millones 700 mil pesos, sólo se destinen un monto de siete millones 213
mil como inversión en programas de mejoras del sistema, eso significa
únicamente el 5 por ciento.
Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
Recientemente,
en una sesión de ayuntamiento de Zapotlán el Grande, dos regidores del mismo
que están considerados como de minoría, cuestionaron que del presupuesto de
ingresos del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Zapotlán (SAPAZA) para
el 2023, por un total de $138 millones 700 mil pesos, sólo se destinen un monto
de siete millones 213 mil como inversión en programas de mejoras del sistema, y
del total de los ingresos se egresen $135 millones 682 mil pesos para “gasto
corriente”.
De los de $138 millones 700 mil
pesos, la inversión a obra equivale únicamente al 5.2 por ciento de la
inversión a mejoras del sistema. En el
2021, el presupuesto fue de $150 millones de pesos, de los cuales invirtieron
$60 millones.
Estos regidores fueron Edgar Joel
Salvador Bautista y Tanía Bernardino Juárez, quienes recibieron como respuesta
del titular del SAPAZA, arquitecto Víctor Hugo Ochoa Neira, respecto de las
erogaciones corresponden al gasto corriente, pago de nómina, químicos para el
tratamiento de las aguas residuales, energía eléctrica, etc., que suman los $135
millones 682 mil pesos mencionados líneas arriba. En cuanto al aumento del 15
por ciento en las tarifas aplicadas éste año, fueron aprobadas la Comisión
Tarifaria que se integra con ciudadanos representantes de los sectores
educativo, el comercial e industrial, así como por los regidores que forman
parte de la Comisión Edilicia correspondiente.
Se destacó que ese incremento del 15
por ciento no fue general, que en cambio hubo usuarios que se beneficiaron con
rebajas hasta del 9 por ciento. También se cuestionó el cobro de 15 mil 723
pesos por el servicio de incorporación al sistema por parte de nuevos usuarios,
que se aplican por el gasto requerido en la perforación de nuevos pozos profundos
para extraer el agua, el equipamiento del sistema, la distribución y
saneamiento de las aguas. En cuanto al cobro que se hace a quienes se retrasan
en sus pagos anuales por el servicio, mencionándose un caso donde un adulto
mayor se le está cobrando más de $20 mil pesos por no cubrir la cuota durante
tres años, lo que supera en mucho el monto de las tarifas, justificándose que
es por concepto de recargos y no intereses, como la manejó la regidora Tania y,
que en este caso, había la posibilidad de negociar con el presunto afectado.
Ambos regidores coincidieron en
señalar que en año y medio de la actual administración del SAPAZA no se conoce
programa de proyectos de mejoras o de inversión en el sistema, a lo que se
respondió que la suma destinada a ello, que supera los siete millones de pesos,
era para equipamiento de una de las dos plantas de tratamiento que se disponen,
cuando, por voz del mismo Ochoa Neira, se dio la voz de alerta de que el 50 por
ciento de las aguas residuales se depositan en la laguna totalmente crudas, sin
tratamiento, a la par de que se están agotando los mantos freáticos por la
excesiva extracción del subsuelo para uso agrícola.
Lo destacable de lo dicho por el
director del SAPAZA, fue en el sentido de que, para tratar aguas negras y el
correcto funcionamiento del organismo a su cargo, se requiere, cuando menos,
aumentar en un ciento por ciento las tarifas actuales, porque, a su juicio, los
incrementos dados han estado muy por abajo y son muy poquitos los recursos
disponibles, por lo que se requiere también trabajar en equipo con el
ayuntamiento para la gestión de obras y recursos, trabajos que ha hecho ya ante
las instancias estatales y federales sin éxito hasta el momento, cuando para le
construcción y equipamiento de una nueva planta de tratamiento de aguas
residuales, se requiere cuando menos 300 millones de pesos.
Con lo que pasa en este OPD, creado
en la administración encabezada por Humberto Álvarez González, hace como dos
décadas, si bien se ha nivelado el abasto de agua casi a nivel ciudad, está
resultando muy costoso para los usuarios, ya que no solamente no se respetan
las promesas de no aumento a los impuestos, rebasan al índice inflacionario, y
ahora se habla de aumentarlas, cuando menos al ciento por ciento, todo con
cargo al ciudadano que paga, porque los hay morosos, que adeudan muchos
millones de pesos y de lo que nadie, de los regidores preguntó al respecto, es
pobre la inversión y sí mucho el gasto en “gasto corriente”. Habría que conocer
salarios y prestaciones que tienen los más de cien empleados en esta
institución, entre sindicados y personal de base o de confianza, que cuestan
más que lo que producen de beneficio del sistema y de sus usuarios.
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