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lunes, 6 de marzo de 2023

México: democracia vibrante


  

Pedro Vargas Avalos

 

 

Muchos ciudadanos que no están de acuerdo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, suelen hacerle severas críticas, muchas de ellas llevadas por una pasión visceral. Así tenemos desde la señora que durante la marcha del 12 de noviembre de 2022 le dijo que se largara a su casa en el sureste del país, hasta lo que enfatizó el inefable Javier Lozano: “este hombre es un dictador en potencia” (El Diario NTR, 12-jul- 2022). En la más reciente marcha “ciudadana” (así le llaman los partidos de oposición y algunos empresarios o personas que de verdad lo sienten) organizada bajo la divisa de “El INE no se Toca” y su derivado “Mi voto no se toca”, se patentizó que el común denominador de los marchistas es el aborrecimiento al presidente y su partido.




            Incluso, ciertos “comentócratas” han pedido al presidente Joe Biden de los Estados Unidos que intervenga para detener la administración lopezobradorista. También varios senadores conservadores estadounidenses pidieron al mandatario norteamericano intervenga para frenar lo que consideraron como “el desmantelamiento de instituciones democráticas en México”. (Robert Menéndez, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Patrick Leahy, senador por Vermont, Jeffrey A. Merkley, de Oregon, y Benjamín L. Cardin, de Maryland, según Etc. 2-marzo-2023).


A estos señores, basta con anteponerles lo que declaró el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price: “México tiene una democracia vibrante y eso lo hemos visto en los últimos días. Hicimos esos comentarios con este espíritu. “(Aristegui Noticias, 01 Mar, 2023).


Y lo que han visto ha sido muy elocuente: una prensa tradicional en casi su totalidad, convertida -gracias a la libertad de ideas imperante- en crítica exacerbada de AMLO; comentaristas exorgánicos, que dicen entremezcladas con mentiras y medias verdades, hasta “de lo que se va a morir” el presidente; pero, sobre todo, la marcha que se llevó a cabo el domingo 26 de febrero, tanto en la capital azteca como en un centenar de ciudades mexicanas, e incluso en urbes extranjeras. Estas manifestaciones, se han realizado con plena libertad tanto de sus organizadores como de los participantes, quienes presumen concentraron como un millón de personas en todos los lugares, sin valorar que el padrón de votantes es de casi 95 millones de mexicanos, es decir, marcharon un poco más del uno por ciento: nada del otro mundo




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Los medios de comunicación, tanto locales como nacionales, se dieron vuelo informando sobre ese evento del día 26 del mes pasado. En general, todos narran como se desarrolló la marcha, enlistan las principales exigencias allí expresadas y le dieron juego a los oradores, que en el caso de zócalo capitalino, fueron la priísta Beatriz Pagès Rebollar y el ex ministro de la Corte de Justicia, José Ramón Cossío. Solo como excepción, incluían pálidas opiniones de los que respaldan al partido en el gobierno y a este mismo.


Como muestra de lo anterior, leemos en Milenio del lunes 27 de febrero, al pie de una gran foto de primera plana: “Marcha. Se pinta el Zócalo de rosa ‘en defensa’ del INE.” Los de Reforma y Mural (en Guadalajara), dicen que en la plaza de la Constitución de la ciudad de México, “Se manifiestan en más de 100 ciudades en defensa del voto” y en letras mayores el encabezamiento principal: “Emplaza a Corte la voz ciudadana”. En nuestra Perla Tapatía, El Informador, publica: “Llenan plazas y exigen a la Corte revés al Plan B”. Y así por el estilo, los diarios de toda la República y desde luego, la insuflada “prensa nacional”, que se presume de esa manera solo por estar impresa en la capital de la nación.


            Las exhortaciones para que se formulen amparos y se presione a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJ), han sido desmedidas. El mismo día 2 de marzo, recién publicada la segunda parte del llamado Plan B, de reformas electorales, que por lo tanto ya están en vigor, hubo una firma de convenio entre el PRI y el INE, ocasión que aprovechó Lorenzo Córdova, para señalar “que combatirán por todos los medios institucionales a la mayoría tiránica”. (diario 24 horas, 2 marzo 2023).





            Al respecto, el primer magistrado del país, dijo en la mañanera inmediata a la marcha, a pregunta sobre tal suceso: “esto es bueno para el país, porque antes había mucha simulación empezando porque engañaban de que era distinto el PRI y el PAN, y ahora ya sabemos que no es así, ya caminan juntos agarrados de la mano.” Quizás al PRD no lo mencionó porque, aunque también va en la combinación opositora, la verdad es residual por su dimensión, reducida a meros remanentes de lo que hace lustros fue, y que ahora lo tienen casi en extinción. Y agrega el gobernante federal: “también sabemos que tienen sus intelectuales orgánicos, que los apoyan la mayoría de los medios de información, que en sentido estricto no les importa la democracia, sino lo que quieren es que continúe el predominio de una oligarquía, es decir, un gobierno de los ricos, de los potentados; no les importa el pueblo…”.


            En eso no cabe duda de que hay al menos dos planteamientos de nación: el que encabeza bajo la divisa de “primero los pobres”, el actual gobierno conocido como Cuatro T, y de otro lado sus adversarios, que son las oposiciones, (donde están muchos empresarios y bastantes comentócratas antiamlo). Para entender mejor su cuantía, estos grupos son entre el 25 y 30 por ciento de la ciudadanía. El otro frente, es decir los que apoyan al nacionalista presidente de origen tabasqueño, así como a su partido MORENA y sus aliados (PT y PVEM),  en suma significan un 65 o 70 por ciento de votantes. Claros están los campos en que se enfrentarán durante los comicios, este año en el EstadodeMéxico y Coahuila, y el 2024, en la madre de las grandes competiciones, pues está en juego la presidencia de la república y el poder legislativo, así como numerosas gubernaturas y cientos de municipalidades.


            “Después de una larga temporada de vacas flacas, la oposición obtuvo por fin una buena noticia con la marcha que llenó el Zócalo y otras plazas públicas el pasado domingo. Una muestra de músculo que, si bien no se equipara con el movimiento de masas que pueda desplegar el obradorismo, tampoco es algo que pueda ningunearse” dice Jorge Zepeda Patterson, (colaboración de Milenio, 2 marzo 2023) agregando que los seguidores del presidente, no cuentan ya con parte de la clase media, pero a pesar de eso, “lo que uno pierde no necesariamente el otro lo gana. Podría incidir en las próximas elecciones, pero la oposición tendría que hacer su trabajo, no es claro que eso esté sucediendo. Y no solo se trata de un tema de nuevas y mejores caras, que no se ven. Tampoco hay programa para ofrecer. López Obrador propuso inversiones en el sureste abandonado, mejoras al poder adquisitivo, moderación en las cuentas públicas, cobro justo de impuestos, internet para todos y un largo etcétera. En el camino cometió errores, pero construyó esperanzas. La oposición no puede pretender recuperar el poder, o parte de él, a partir del resentimiento a la 4T. Algo que da para una marcha, no para conquistar el voto de un ciudadano medianamente lúcido, así se encuentre desencantado.”        


            René Delgado, viejo analista del devenir político de México, al hablar de las oposiciones, dice contundente:“Las dirigencias de los partidos opositores no ofrecen ninguna garantía a los organismos y las personalidades de la sociedad que los instan a coaligarse y, unidos, ofrecerle competencia al gobierno y su partido. A ellas ni necesidad de ponerles zancadillas, se tropiezan solas. Dan pena ajena.” (El Financiero, Sobreaviso del 3-marzo-2023).





            Álvaro Delgado, el agudo periodista nativo de Lagos de Moreno, escribió la semana pasada: La “oposición de derecha trabaja para recuperar el poder que tuvo hasta hace cinco años. Está por verse si gana en 2024, porque no es lo mismo llenar plazas que llenar urnas. Pero nadie lo dude: Va a regresar, enfurecida, por la revancha.” Y aunque muchos estudiososconsideran que los obradoristas casi tienen segura la elección presidencial del 2024, hay que tener en cuenta lo que menciona el antedicho Delgado: “En democracia, la oposición puede obstruir y destruir tanto como puede cooperar, cogobernar y hasta ser un apéndice del poder público, porque los opositores de hoy serán las autoridades de mañana, así como las actuales volverán a la oposición, si así lo decide la voluntad mayoritaria de los mexicanos”. (Sin Embargo, enero 10 y marzo 2, de 2023).


            En conclusión: en nuestra patria está vigente la libertad de expresión, tenemos todos los derechos en plenitud y la democracia vibrante, como opinó el gobierno gringo. Ese escenario nos dará la oportunidad a los mexicanos, para decidir nuestro futuro. Lo que resta, como buenos demócratas, es informarnos, ver las encuestas y finalmente, votar y respetar los resultados de los comicios.

 

 


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