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martes, 28 de marzo de 2023

Maestros maniatados ante el bullying


 

 

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

 

 

Los maestros y directores de los planteles educativos públicos, prácticamente están maniatados para intervenir en actos de corrección de los alumnos, sobre todo aquellos que generan o son víctimas de bullying. “La burla, la cargada, la carrilla, los chistes porque tal compañero está gordito, flaco, mal vestido o que lo agreden físicamente, es un problema que se ha venido agudizando en las últimas décadas”, consideró en entrevista sobre el tema el profesor y ex director de escuela primaria, ya jubilado, Pedro Mariscal.



            Señaló que las llevaderas y  los retos que, a nivel de secundaria se hacen entre los alumnos, como el arrojase desde el segundo piso del plantel en que estudian, darse un tiro, de golpes con otro chavo y, lo último que se propone en redes sociales, es que dos muchachos se ponen flanqueando a un tercero al centro de éstos, lo hacen que salte hacia arriba, le ponen zancadillas en las pierdan y lo tumban de espalda, provocando una caída que no puede controlar la víctima, cayendo al piso y golpeándose la nuca las más de las veces con malas consecuencias, incluso fatales por lo sorpresivo, no alcance ni a meter las manos.


            “Eso es algo que los directores deben de prohibir, dialogar con los padres de familia, ampararse también con los supervisores escolares para que, aquéllos chiquillos que anden incidiendo en este tipo de juegos, sean sancionados de una manera severa, ya no sólo una expulsión de quince días, lo mejor por un semestre porque, a grandes males también grandes remedios, no podemos permitir, como sociedad este tipo de cosas, cada vez más graves, cuando ha habido casos de alumnos que amenazan o lastiman a los propios maestros”, comentó.





            Pero qué tanto pueden hacer en este problema y maestros y directores, cuando incluso Derechos Humanos y  los mismos padres de familia los señalan o condenan por corregir a “sus pequeños hijos?, se le cuestionó al entrevistado, respondiendo: “Están muy acotados los maestros, es la palabra de éste con la del alumno, eso sí es cierto, Derechos Humanos ha dado mucho poder a padres de familia y a los alumnos. Antes el padre de familia llegaba con los maestros y le decían; nada más le encargo los ojos, no llegaban a esos extremos, algunos sí se pasaban, pero no era tan evidente y el padre de familia tenía autoridad en la casa”.


            Indicó que ahora no solamente el padre de familia trabaja fuera de casa, también la mamá y el hijo se queda a ver la televisión o usando el celular o la y la Tablet, generándose un descontrol en el hogar que si el niño hace una daga en la escuela el padre o  la mamá, en lugar de enojarse con el hijo, lo hace con el maestro, con el director del plantel al que acuden a estudiar y luego denuncia ante Derechos Humanos o directamente con la fiscalía al maestro o director de tal o cual escuela.


            “El maestro se ve muy amarrado, si tienen guardia los maestros, porque a la hora del recreo, que antes era un rato de descanso para el profe y echarse un lonchecito, ahora tiene que estar en una cuidando la disciplina de la escuela y se rotan, entre quienes les tocó el patio, el pórtico, los sanitarios o el área deportiva, se van rotando, estando atentos para ver qué pasa en su escuela. En todo caso el  maestro es el castigando, tiene que haber una reforma a los Reglamentos escolares para deslindar responsabilidades, qué le toca al maestro, al director o al padre de familia, en toda esta problemática contribuye mucho el uso del celular, no se puede prohibir, a nivel secundaria que no lo lleven los alumnos, una porque Derechos Humanos dice que es su derecho, y la mamá o el papá del alumno, porque quieren comunicarse con el hijo y no están de acuerdo que el maestro o el director les recojan el teléfono”, abundó el maestro Pedro Mariscal.

           



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