Incongruencias al gobernar

  

Juan José Ríos Ríos

 

 

Mediante una manifestación pública frente al palacio municipal de Ciudad Guzmán, los trabajadores sindicados al servicio del Ayuntamiento de Zapotlán, expresaron su inconformidad contra las autoridades municipales por disminuir los puestos de trabajo, en los 10 niveles que había de auxiliares. “A algunos trabajadores que estaban en el nivel 10  los bajaron, no en su salario, pero sí  en el nivel del escalafón, por lo que deberán reiniciar para llegar hasta arriba”, declaró a este medio informativo Cuauhtémoc Peña Cortés, líder estatal del sindicato.

            De igual forma, a algunos de los sindicados no les subieron el salario y a otros sí, se ignora la lógica empleada por la autoridad para que unos sí y otros no tuvieran aumento salarial. Por su parte el presidente municipal, Alejandro Barragán, dijo al dirigente estatal de los sindicados que lo hecho fue en base a una investigación que arrojó estos aumentos, “Un poco discrecionales, quiero pensar que los jefes opinaron, no todos recibieron el aumento”, se agrega en la publicación hecha al respecto.

            Este tema es ya un problema porque los trabajadores no están de acuerdo, por lo que solicitaron poner una demanda en el Tribunal de Arbitraje y Escalafón, que determine si fueron afectados sus derechos al cambiarlos o no. “Vamos a acudir al tribunal, ya que es nuestro derecho, que defina si ellos o nosotros tenemos razón, ellos deben hacer su trabajo correctamente, no tienen la culpa de que tengamos o no malas condiciones de trabajo y debemos dar un buen servicio”, expuso el dirigente estatal.

            Lamentó que sigan las quejas por malos tratos por parte de los jefes, lo que sucede en todas las administraciones, pues algunos los tratan bien, otros mal. “El presidente se comprometió a resolver cualquier queja, pedimos respeto a todos los trabajadores”.

            Hasta aquí lo hecho público hasta el momento sobre el tema, y a sabiendas, o cuando menos en teoría, que el alcalde y todo el ayuntamiento, son los únicos autorizados o con poder de decisión para aplicar medidas de éste o cualquier otro tipo, es decir; “Que no se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad del Señor”, se pone en evidencia la incongruencia con la que actúa el gobierno municipal de Zapotlán el Grande, la forma como procede o decide el alcalde Alejandro Barragán Sánchez.

            Como cabeza de autoridad, muy dado a los actos de exhibición, recientemente firmó con el gobierno de Tonalá, un convenio para aplicar en el Municipio de Zapotlán el Grande el denominado proyecto “Estrategia Blanca”, definido como un mecanismo de atención a mujeres, niñas y adolescentes, víctimas de violencia de género, sustentado en diez acciones y para cuya implementación habrán de llevarse a cabo mesas de trabajo, “Lo que viene a reforzar los trabajos de defensa de las mujeres que se realizan en el municipio”, asienta el reporte oficial emitido al respecto.

            Para el caso de las inconformidades manifestadas por los trabajadores sindicados que protestan por las medidas impuestas, como justificación al título de este comentario, a continuación desglosamos los tipos de violencia de género considerados contra las mujeres, que van desde la violencia económica, psicológica, emocional, física y sexual cinco en total según la información oficial que existe al respecto. De tal suerte que la medida aplicada en contra de los sindicados, en donde sin duda también resultan afectadas algunas mujeres, se puede decir que se incurrió en tres de éstos tipos: Económica, psicológica y emocional.

            Es bien cierto que el proyecto “Estrategia Blanca”, es un mecanismo de atención a mujeres, niñas y adolescentes, víctimas de violencia de género, que comprende las condiciones de ser adolescentes y niñas, que a lo mejor dentro del grupo de afectados no las hay, sí se ha conocido y públicamente, un caso de violencia y acoso en contra de una empleada de la administración municipal, por lo que resultado del todo incongruente que el alcalde firme convenios de protección, cuando en su desempeño como tal no la brinde o, en su caso, hace oídos sordos a lo que se ha denunciado ya.