Tomado del libro viviendo sobrio...

  

Recordando que el alcoholismo es una enfermedad incurable progresiva y mortal muchas personas en el mundo, saben que no pueden comer determinados alimentos, como:  ostras, fresas, huevos, pepinos ,azúcar o cualquier otra cosa, porque si los consume inmediatamente adquieren una sensación muy desagradable y aún pueden llegar a enfermarse, uno de los nuevos hábitos mentales que un alcohólico en recuperación puede desarrollar, es la observación calmada de sí mismo, como alguien que necesita evitar las sustancias químicas el alcohol y otras drogas sustitutas si realmente desea mantener una buena salud.

Sabemos que a medida que los años de bebedores y van transcurriendo nuestros problemas relacionados con la bebida, continuamente se empeora, van el alcoholismo es progresivo claro está que muchos de nosotros tuvimos periodos, en los cuales durante varios meses o aún años llegamos a pensar que habíamos logrado encauzar en alguna forma nuestra manera de beber, nos parecía que éramos capaces de mantener un fuerte consumo de alcohol, en forma razonablemente segura o aún podríamos permanecer abstemios durante largo tiempo, con borracheras muy ocasionales y la bebida aparentemente no sé va empeorando, hasta donde podíamos ver no día nada horrible o dramático; sin embargo, ahora podemos ver que a corto o largo alcance nuestro problema alcohólico inevitablemente se fue volviendo cada vez más serio.

También estamos convencidos, después de los innumerables intentos que hicimos de probar, lo contrario que el alcoholismo es incurable, así como algunas otras enfermedades, no puede curarse en el sentido de que no podemos cambiar nuestra química corporal.