Páginas

viernes, 17 de febrero de 2023

Esperanzas y exigencias


 

 

Graba en la conciencia de cada individuo el hecho de que se puede poner bien a pesar de cualquier otra persona. La única condición es que confíe en Dios, y haga una limpieza de su interior.

 





— Alcohólicos Anónimos, p. 98

 

 En nuestras reuniones a menudo tratamos del tema de las esperanzas. No tiene nada de malo esperar progresos de mí mismo, buenas cosas de la vida o buen trato por parte de otra gente. Lo malo está en dejar que mis esperanzas se conviertan en exigencias. No lograré ser lo que quiero ser, y las situaciones se desarrollarán de tal manera que no me complacerán, porque la gente de vez en cuando me fallará.


La única pregunta es: “¿Qué voy a hacer al respecto?" ¿Sumirme en la ira o en la lástima de mí mismo? ¿Vengarme y hacer que la situación vaya de mal en peor? O, ¿confiaré en el poder de Dios para traerme bendiciones a los líos en los que me encuentre? ¿Le preguntaré a qué debo dedicarme a aprender? ¿Sigo haciendo las debidas cosas que yo sé hacer, sea lo que sea? ¿Me tomo la molestia de compartir mi fe y mis bendiciones con otras personas.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario