Pedro
Vargas Avalos
Del
domingo 8 al martes 11 de enero, en nuestra república mexicana las noticias
giraron en torno a la reunión trilateral que sostuvieron en la capital azteca,
los presidentes de Estados Unidos (Joseph Robinette Biden Junior, comúnmente
conocido como Joe Biden), de México (Andrés Manuel López Obrador, identificado
por lo general como AMLO) y el primer ministro de Canadá (Justin Pierre James
Trudeau, regularmente mencionado como Justin Trudeau). Estos encuentros ya son
en total diez, habiéndose iniciado el 23 de marzo de 1985, cuando coincidieron
en Waco, Texas, los entonces mandatarios de los tres Estados integrantes del
subcontinente del norte de América:George W. Bush y Vicente Fox Quezada
(presidentes respectivamente de Estados Unidos y México), con el Primer
Ministro canadiensePaul Edgar Philippe Martin.
Como antecedente de estas reuniones,
tenemos las entrevistas que sostuvieron, inicialmente Porfirio Díaz con el
estadounidense William H. Taft, en la aduana de Ciudad Juárez (16 de octubre de
1909) precedida de un brindis en El Paso, Texas. Poco se puede decir sobre
ella, salvo que hubo buena voluntad y respeto, y que fue visita recíproca; el
intérprete fue Enrique Creel, gobernador de Chihuahua y exembajador en
Washington. La siguiente junta de mandatarios, la sostuvieron Franklin D.
Roosevelt y el presidente caballero, Manuel Ávila Camacho, en la Sultana del
Norte, el 20 de abril de 1943. El interés dominante para Estados Unidos, era la
segunda guerra mundial; para ambos países, tener mano de obra y materias
primas; allí se firmó un Pacto de Buenos Vecinos y otro sobre trabajadores
mexicanos. Hubo más visitas, recordando la que realizó Richard Nixon (el 20 de
agosto de 1970), al presidente Gustavo Díaz Ordaz, que se llevó a cabo en
Puerto Vallarta, y marcó notable avance para esta bella localidad jalisciense.
Hubo varias más, desde Harry S. Truman (1947), Kennedy (1962) o Lyndon Johnson,
hasta otras como la de Gerald Ford (1974), James Carter (1979), Ronald Reagan
(1981) y algunas más con De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox. Sin embargo,
significativamente trascendentes son las reuniones trilaterales que surgen
luego del Tratado de Libre Comercio suscrito en diciembre de 1992, por George
W. Bush, Brian Mulroney y Carlos Salinas, vigente desde el arranque de 1994.
El nombre de Cumbre de Líderes de
América del Norte, es la denominación oficial de estos eventos tripartitas, y
su inicial objetivo se describió como diálogo dentro de la “Alianza para la
Seguridad y la Prosperidad de América del Norte”. Es decir, la premisa es que
se tratan recíprocamente como aliados, lo que implica respeto a la soberanía e
independencia de cada uno de los tres países.
En los hechos, es indispensable para
que estas reuniones fructifiquen, impere un trato de confraternidad, consideración
que presupone relaciones entre iguales, caracterizadas por muestras de afecto,
simpatía y confianza, se puede presumir que los pueblos que representan los
gobernantes aludidos, son amigos. El gobernante estadounidense así lo expresó a
su llegada a nuestro México:"Para mí es un gusto acompañarnos y tenerlos
como socios y amigos, para poder tener una mejor visión de los tres
países". Trudeau, ratificó lo anterior, al expresar: "es importante
que como líderes nos unamos como amigos para que nuestras economías sean
más resilientes.” (https://www.milenio.com/politica 10-I-023)
El señor Biden -quien rompió la
pésima racha de mandatarios gringos, sobre no visitar tierra mexicana desde
hace nueve años- arribó al aeropuerto internacional Felipe Ángeles (AIFA) el
día 8, a las 19:22 horas; en ulterior testimonio expresó que “Es maravilloso
estar nuevamente de regreso aquí, en la Ciudad de México”. El señor Trudeau,
llegó al día siguiente, pasadas las 14.00 horas.Ambos fueron recibidos por
AMLO, acompañado de muchos funcionarios de los tres países. Con estos
aterrizajes, se probó lo funcional y excelente condición del AIFA.
Los principales temas que se
abordaron se circunscribieron a la integración económica y el denominado Plan
Sonora, (a propósito del litio) que Marcelo Ebrard explicó es un expediente de “alto
nivel… para tratar de sincronizar acciones entre Estados Unidos y México habida
cuenta de las inversiones que se van a hacer…pronto en materia de semiconductores.”
El segundo ramo es relativo al cambio climático y medio ambiente, con el fin de
reducir gases de efecto invernadero y general energías limpias.
Otro renglón trascendente se refiere
a la migración y desarrollo, que particularmente para Estados Unidos es básico
(recordemos que esta nación se fundó y desarrollo en base a los emigrantes;
Biden lo rememoró cuando terminó la Cumbre, al exponer que ‘en los Estados
Unidos, todos somos migrantes’). Y en cuanto a nuestra república, al ser vecino
y paso terrestre obligado para ingresar a territorio del Tío Sam, es de suma
importancia, por lo que AMLO le pidió a su camarada estadounidense, se esfuerce
para que, el Congreso le apruebe una ley migratoria que regularice a millones
de mexicanos que laboran en Estados Unidos. En cuanto a la seguridad, es algo
sustancial, revistiendo dos frentes: el combate al narcotráfico y la cuestión
de las armas que ilegalmente se internan.
Los medios de
comunicación informaron lo sustancial de esta Décima Cumbre, con su peculiar
matiz. Por ejemplo, el diario Milenio, dijo que en la iniciativa privada
exigían soluciones respecto a energía, maíz, lácteos y autos; a la par
reconocía que se tenían avances en clima, salud y comercio, pero con pendientes
en migración, seguridad y controversias.
El primer magistrado de México, planteó a míster Biden que ya no haya olvido, abandono, desdén hacia los países latinoamericanos y del Caribe: “Usted tiene la llave para mejorar sustancialmente las relaciones entre todos los países del continente…” A lo que el estadounidense replicó que su gobierno gasta muchísimo en todo el mundo, con lo que justificó no poder proporcionar apoyo exclusivo a esta región; para él, lo que más urge es terminar con la plaga del fentanilo y encarar la migración, pues aquello mata miles y miles de sus compatriotas y la migración, altera a su patria. Hay pues discrepancias, pero aseguraron que eso no altera la buena vecindad.
Un aspecto que es oportuno apuntar,
es que se dio un comunicado conjunto de los “tres amigos” respaldando al nuevo
mandamás brasileño (LuizInacio Lula da Silva) ante los embates de los
seguidores ultraderechistas del expresidente Jair Bolsonaro, quienes al estilo
Trump, asediaron las sedes de los poderes constitucionales brasileros. Con
ello, acreditaron que apoyan la libre voluntad del pueblo de Brasil, por lo que
AMLO, el promotor de este comunicado, al final de la cumbre manifestó:“mi
reconocimiento al primer ministro Trudeau, al presidente Biden, por la manera
tan solidaria en que actuaron ante el intento de golpe de Estado en Brasil.
Esto demuestra de que hay un compromiso auténtico en favor de la democracia”.
El martes terminaba este histórico
encuentro. Como dijimos antes, la prensa tiene su modo especial de ver las
cosas sucedidas. Para el diario “Reforma”, los jefes de Estado “Evaden
conflictos; priorizan las fotos.” Por su lado, El Universal publica: “Pactan
bloque antiimportaciones de Asia”, acordando crear un Comité para ello, y
manifestando AMLO que su busca “como hacer realidad el desarrollo y bienestar
de todo el continente”, el cual, de alcanzar esos objetivos, América sería “La
reina de las naciones, la madre de las Repúblicas”. Esto embona lo que declaró,
con gesto triunfal, el gobernante canadiense al aseverar: “Somos más fuertes
que la Unión Europea, como socios y amigos.”
Un periódico capitalino, de los
pocos que tienen cierta simpatía con la Cuatro T, (La Jornada) no quedó muy
satisfecho con esta Cumbre. En su edición del miércoles 11, publica que hubo
“Solo compromisos vagos…” y que el diferendo sobre los energéticos, que tanto
revuelo ha generado, -por los intereses del capital privado-, quedó fuera del
encuentro.
Para cerrar muy al estilo de AMLO,
hubo reunión estilo mañanera, pero vespertina, en la que participaron “los tres
amigos”. Allí Biden reafirmó:“Somos verdaderos aliados nosotros
tres, trabajando mancomunadamente, con respeto mutuo…con miras a un futuro más
próspero para nuestros pueblos.” En consecuencia, enunció que se tenía como
mira, “mantener América del Norte como la región económica más próspera y
fuerte del mundo”.
En su turno, el gobernante
canadiense, señor Trudeau, externó:“Canadá
se complace de que nuestros amigos mexicanos y estadounidenses se hayan
comprometido de manera tan sólida a proteger el aire limpio, el agua limpia y
un mejor futuro…de ver a los tres países adoptar medidas para crear una
sociedad más diversa, igualitaria e inclusiva, una sociedad en la que haya
oportunidades para todos, en la que las mujeres y las niñas se empoderen en política
y en ámbitos económicos, incluyendo a las mujeres y niñas indígenas…” En su
momento el presidente de México, respondió una pregunta sobre migrantes, a los
que defendió y precisó se les ayuda y protege; enseguida hizo una reseña de los
adelantos que ha logrado su administración ayudando personas de la tercera
edad, discapacitados, estudiantes, jóvenes que trabajan, sembradores de
árboles, la construcción de la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto Felipe
Angeles, el Tren Maya, el corredor transístmico, etc. En el final de esta
Cumbre, el pollitico de Tabasco que dirige la nación, precisó: que la reunión
fue muy buena, “muy
productiva y también fraterna, en el marco de la política de la buena
vecindad.”
Para concluir, se invitó a la XI
Reunión Cumbre, que será en Canadá; y sobre la que terminó, Trudeau proclamó:
Esta cumbre ha sido productiva y nos permitió reiterar nuestra visión
compartida y el vigor de nuestra alianza.
Ante lo anterior, un agudo critico
de AMLO, Carlos Marín del Milenio, en su columna “Asalto a la razón” del día
11, escribió: “Una Mañanera por la tarde… Sería mezquino regatear lo positivo
que resultó la Cumbre…No se puede negar, sin embargo, que la cumbre le salió
muy bien al presidente mexicano…”.
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