Víctor
Hugo Prado
Fue
electa Norma Lucía Piña como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, el máximo tribunal del país. Lo hizo con 6 votos a favor de los 11
ministros que votaron, su cargo será hasta el 2026 y es la primera vez que llega
a la presidencia de este Poder una mujer, lo que debemos sin duda celebrar,
pues rompe, como lo señaló ella misma en su intervención, un inaccesible techo
de cristal.
Su llegada se da en el marco de
un embate desde la presidencia hacia el Poder Judicial que con afán
intervencionista intentó imponer a otra mujer, quien fue señalada de plagio de
la tesis de licenciatura, hecho que ha cimbrado a la UNAM, a la Corte, pero
mucho más a la ministra señalada de plagiaria.
Norma Lucia Piña se dirigió a los
ministros, a los integrantes del poder judicial y por qué no decirlo a los
mexicanos en un discurso en el que señala que la representación la asume con
compromiso, honestidad ética y profesional, con convicción, pasión y entrega.
Las palabras se han dicho mucho en los discursos de la política, pero tan
necesarias en práctica, sobre todo en una institución como la SCJN máximo
tribunal de la nación mexicana. En el mensaje además señaló la necesidad de
defender la Constitución y con ello valores relevantes como la democracia, en
ella va implícita la libertad de dialogar, discrepar, elegir y decidir,
fundamentos de la democracia que se debe defender.
La esperanza con la nueva
presidenta de la SCJN es que mantenga la autonomía e independencia del Poder Judicial;
la capacidad de decidir, sentenciar y resolver con apego a la Constitución; a
garantizar el Estado de Derecho, a aminorar la impunidad. Con lo votado el día
de ayer, es posible poner freno a un golpe de estado blando, que como lo
refiere Roberta Garza hoy en milenio, que se impone a las instituciones para
generar deterioro institucional, como lo que está sucediendo con el INE.
Sabemos que el Presidente buscó colocar a quien pudiera garantizar el triunfo de
las violaciones a la Constitución, ganando las muchas controversias
constitucionales que recurrentemente llegan a la Corte, no lo logró.
Finalmente, bien por la SCJN,
bien por la legalidad en el país, bien por las mujeres. Aprovecho para desearles
estimados lectores un año pleno en salud y bienestar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario