Juan
José Ríos Ríos
El
Volcán/Guzmán
Cuánto
revuelo está causando, principalmente entre los dueños de restaurantes, la
puesta en vigor del nuevo Reglamento antitabaco, considerado como el más estricto
del mundo, por ampliar la prohibición de fumar en lugares públicos. Por ello,
ya se habla de entablar amparos por parte de las organizaciones de
restauranteros al considerar que lesiona sus intereses, con lo que denota que
poco les importa la salud de sus clientes.
Se dice que presuntos especialistas
en materia de derecho, califican la medida como anticonstitucional, pues está
violando el artículo cuarto constitucional, que concede el derecho a la libre
determinación de las personas y, cuando la Corte resolvió en favor del consumo
lúdico del cannabis. Se indica que la
regulación ocasionará que alrededor de 1.5 millones de establecimientos
comerciales sufran el impacto de la medida, por lo que están recurriendo a los
amparos.
La nueva disposición establece que
los fumadores, dueños o responsables de los establecimientos que incumplen con
la reforma al Reglamento de La Ley General para el Control del Tabaco, se harán
acreedores a multas que van desde los 10 mil hasta más de un millón de pesos,
lo que se puede evitar por parte de los fumadores, principalmente, y por
quienes se dicen afectados en sus intereses cumpliéndola, porque si se habla de
violaciones a los derechos, no toman en cuenta a quienes no fuman y si se
afectan por los que lo hacen, sobre todo en los espacios públicos.
Esta lloradera por parte de los
empresarios del ramo, también se manifestó con la derogación del Horario de
Verano, que se vino abajo precisamente porque eran más las afectaciones a los
ciudadanos que a los mismos que ahora están poniendo el grito al cielo,
principalmente en materia de salud, cambio que hasta ahorita ya se asimiló y
las actividades de unos y otros no se vieron afectados en la proporción que se decía, es decir, de todo se
quejan, de toda mejora se amparan.
Abundando sobre este asunto, se sabe
que el primer paso de esta ley se dio en 2021 y también incluye la prohibición
de la publicidad del tabaco, aunque la ley
existente de México desde 2008, creó espacios libres de humo en bares,
restaurantes y lugares de trabajo, fue ampliada atodos los espacios públicos,
como parques, playas, hoteles, oficinas
y restaurantes.
También prohíbe de forma total de
la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco, por lo
que los cigarrillos no podrán ni siquiera estar expuestos en el interior de las
tiendas.Los vaporizadores y los cigarrillos electrónicos también están sujetos
a nuevas restricciones más estrictas, particularmente en interiores.
Al respecto, la Organización
Panamericana de la Salud aplaudió al gobierno mexicano por implementar la
prohibición, porque considera que el consumo de tabaco es la causa de muerte
más prevenible en el mundo, responsable de casi un millón de muertes en la
región cada año, ya sea por consumo directo o exposición al humo.
Los fumadores están consternados por
la nueva ley, pues solo se les permitirá
fumar en sus casas u otras residencias privadas, también cuestionan sobre los
aspectos prácticos de hacer cumplir la ley, al considerar que la corrupción
policial, hará que éstos, en lugar de imponer multas o castigos reales por fumar
en público, lo usen como pretexto para aceptar sobornos, no faltan conjeturas,
quejas y llanto por una medida que tiende a proteger la salud, incluidos los
mismos fumadores, por lo que se entiende que puede más el lucro, el comercio,
que el derecho a la salud de los demás.
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