Un
Momento por Favor
J.
Jesús Juárez Martín
Diciembre,
último mes del año, trae una lista de celebraciones que esperamos sean gratas a
nuestra experiencia, porque nos invitan a ser fraternales con las personas con
que convivimos, pues el festejo central de Navidad, nos hermana porque Jesús con
su nacimiento es fiesta para la humanidad, porque el recién nacido en Belén, es
esperanza de una mejor convivencia fraterna, la Navidad es celebración gozosa
del nacimiento del niño Jesús, qué es el centro de la celebración.
Prepararnos
a la celebración de la Navidad con alegría porque parece que nos reencontramos
los humanos, y estos comentarios pretenden describir en algo la celebración del
novenario de las posadas y su significado religioso que surgen con sentido como
la celebración del esperado nacimiento del niño nacido hijo de José y María en
Belén de Judá al inicio de la cuenta de los años hace más de dos mil años y
precisando mejor, dos mil veintidós años que contamos en esta Navidad.
La
Navidad es la gran fiesta del nacimiento del niño Jesús, la Iglesia universal
proclama en estas fechas que es el hijo unigénito de la siempre virgen María y
José su esposo que los evangelios nos hablan de su vida y predicación por tres
años en la plenitud de su vida y que fue al final crucificado a causa de su
predicación para salvar a toda la humanidad.
Para
vivir plenamente este gozoso misterio de la navidad la Iglesia nos ofrece el
tiempo de Adviento, cuatro semanas antes del nacimiento, que ocurren en el mes
de diciembre, último mes del año, poco más de tres semanas al inicio de la
estación del invierno con la caída de las hojas y el correr de vientos fríos.
Pero para la Iglesia ocurre todo lo contrario:
Con el adviento inicia el calendario litúrgico; es la estación que enciende la
luz de la fe, el verde de la esperanza.
El
pueblo cristiano aprovecha con emoción este tiempo de espera, con signos
externos como preparar y llevar a bendecir la “Corona de Adviento” el primer
domingo, poner en la casa “El Nacimiento” o el ya tradicional “Árbol de
Navidad”.
La
Posada es precisamente la celebración que además de prepararnos e instruirnos
nos permite compartir y convivir fraternalmente con nuestra familia, sin
perdernos con las promociones publicitarias que el comercio nos propone,
simplemente.
Los
misioneros que en el siglo XVI llegaron al Nuevo Continente con el deseo de
entregar sus vidas para que los hombres que habitaban estas tierras conocieran
y amaran a Dios y diseñaron esta celebración para que los indígenas conocieran
y celebraran la fe que les llegó con el bautismo.
Los aguinaldos, piñatas y posadas son parte de
nuestra tradición religiosa que se ha ido deformando pero que su origen fue la
catequesis al pueblo de nuestra patria, desde la llegada de los Franciscanos y
Agustinos en forma especial.
Los Agustinos promovieron también las
pastorelas, historias en las que el bien y el mal, representadas en las figuras
del arcángel Gabriel y el Diablo que se disputan las almas de los pastores,
quienes pasan duras pruebas antes de llegar victoriosos a ver al Mesías en el
pesebre.
ALGO DEL SIGNIFICADO
DE LA PIÑATA
El
origen de la piñata es de la misma época que las posadas, los misioneros la
introdujeron en los días que precedían a la Navidad como un elemento alegórico
para ayudarlos en sus esfuerzos de evangelización de los pueblos indígenas de
la región.
La
piñata original era una olla arreglada con forma de estrella de siete puntas, las
puntas representaban los siete pecados capitales, ira, lujuria, gula, pereza,
envidia, soberbia y avaricia. Los
brillantes colores representaban la tentación, la venda en los ojos, el palo y
la gracia para vencer el mal; Los caramelos, frutas o golosinas que se
encuentran en la piñata significaban las riquezas del reino de los Cielos, de
este modo, se enseñaba que con fe, virtud, gracia y con la ayuda y la guía de
los que nos rodean, nuestra familia y la comunidad, se puede vencer a todo mal,
romper sus cadenas y recibir todas las recompensas del cielo.
LAS PASTORELAS
Las
pastorelas son representaciones que interpretan parte del evangelio cuando
Cristo vino históricamente al mundo en tiempos del Imperio Romano, el Emperador
pidió se hiciera un censo en sus dominios para saber cuántos eran sus súbditos,
José y María les correspondía registrarse en Belén porque era la ciudad de
origen de José, en ese lugar sucedió el
nacimiento esperado por el pueblo judío, por los profetas y en especial de sus
padres.
Se
les llama pastorelas porque fueron los pastores que cuidaban sus rebaños los
primeros en conocer la noticia del “nacimiento de Jesús” se dirigieron al
pesebre de Belén y fueron a conocerlo y adorarlo, a pesar de los demonios que
los desviaban. Logran su objetivo con el apoyo de los ángeles.
Recordemos
que el nacimiento de Jesucristo es el verdadero motivo de celebración en las navidades,
para que su amor y el significado de su llegada a este mundo no sean pasados
por alto, a estas enseñanzas navideñas.
¡Divertidas Posadas! Instructivas Pastorelas.
¡Feliz Navidad 2022 y Feliz Año Nuevo 2023!
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