Tras
dos años de no poder realizar el concurso de Altares de Muertos en el Instituto
Tecnológico de Ciudad Guzmán, que ya es toda una tradición, este año se
“revivió”, con la participación de 41 altares, dedicados a familiares, amigos y
personajes públicos, con la participación de poco más de 400 alumnos.
Los jardines de la escuela se
llenaron del olor del incienso, el verde del zacate se tapó con el aserrín y la
fruta, la vestimenta casual cambió por el traje de catrinas y el maquillaje se
puso de blanco y negro.
Francisco Javier Magallón López,
jefe de la oficina cultural, del ITCG, habló sobre la coordinación de esta
actividad que lleva trece años realizándose. “Son altares que realizan los
alumnos de las diferentes carreras, con diez integrantes como máximo, esto para
fomentar y reforzar las tradiciones, en estas fechas tan importantes”.
Se les calificó los elementos del
alatar, la justificación de cada uno, la ficha técnica a quien se lo dedicaron,
además de realizar la exposición del altar. “Tiene fines de concurso, porque de
todos los que participan se selecciona al primer lugar, el jurado teniendo
estuvo conformado por maestros y personal administrativo”, dijo el
coordinador.
Los equipos se pudieron integrar por
diferentes carreras, para que aprendan a trabajar en equipo, que será en su
futuro muy importante. “Se pone en práctica la creatividad, les sirve para
reforzar el trabajo en equipo, el poder tener apertura y dar tu participación y
punto de vista, además conformar un trabajo y presentarlo de forma definitiva”,
dijo el maestro Francisco Javier Magallón López.
Los dos años pasados de pandemia,
donde los alumnos no estuvieron en las aulas, este concurso se realizó de forma
virtual, lo cual fue complicado, pero no se perdió la tradición.
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