Salvador
Mateo
Lo que
pudiera parecer a simple vista como un castigo para el Gobernador de Jalisco,
Ingeniero Enrique Alfaro Ramírez y tener contentos a los morenistas, por el
recorte de Morena que asestó a la entidad, vía gobierno federal, en el
Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023, en realidad el golpe es
para el pueblo jalisciense, Jalisco gobernado por MC en el PEF del próximo año
recibirá 16 mil 102 pesos per cápita, cifra inferior en un 12.7 por ciento al
gasto con el que contarán las entidades gobernadas por Morena.
Este
castigo a los jaliscienses se está dando a pesar de que el Estado se ha
convertido en la locomotora económica del país. Según el Inegi, Jalisco
contribuye con el 7.3 por ciento del total del PIB nacional, aportó el 12.2 por
ciento del PIB nacional de las actividades primarias, el 6.9% del PIB nacional
de las actividades secundarias, y el 6.7% de las actividades terciarias. Sí la
entidad es líder en materia económica, ha sido por el esfuerzo de las y los
jaliscienses, y no tanto por los gobiernos y menos por la 4T.
Para
ardor de los fanáticos del presidente Andrés Manuel López Obrador, en redes
sociales se menciona que a Jalisco le iba mejor con el PRI. Hoy no hay dinero
para los proyectos prioritarios del estado, no hay recursos para el Fondo
Metropolitano, desaparecieron todos los apoyos para los pueblos mágicos; el
actual gobierno Federal no le ha interesado fortalecer el apoyo para las
necesidades básicas tales como el abasto de medicamentos, cuestiones de
infraestructura carretera, apoyo al campo, sectores productores, entre otros.
El
recorte al PEF 2023, se replica prácticamente en todas las 32 entidades del
país. Mientras la 4T castiga a estados y municipios, la administración federal
prevé destinar 143 mil 73 millones de pesos para la construcción del Tren Maya,
lo que significa un aumento de casi el 95 por ciento con respecto al
financiamiento recibido en el presupuesto pasado, además contempla 16 programas
sociales prioritarios para el próximo año, los cuales tendrán un presupuesto
total de 600,321 millones de pesos. Entre ellos, además de Adultos Mayores, el
Programas de Becas, con 83,638 millones de pesos; la Escuela es Nuestra, con
27,052 millones de pesos y Jóvenes Construyendo el Futuro 23 mil millones de
pesos.
En
estos momentos, México requiere reactivar la economía para la generación de
empleos. Para tal fin, urge priorizar a las entidades más rezagadas, y dar
mayor margen de libertad a estados y municipios, y se impone la necesidad de
poner fin a la dictadura financiera absoluta del gobierno federal. Muchos
estados destinan menos del 5% de su gasto a inversión pública, debido a que las
políticas económicas de la 4T les impiden en invertir en infraestructura.
Para
abatir el grave rezago en infraestructura se necesita construir aulas,
laboratorios escolares; terminar hospitales inconclusos y equipar los
existentes; rehabilitar y reencarpetar carreteras, hoy en pésimo estado como
los que hay en Jalisco, construir caminos rurales; instalar plantas tratadoras
de aguas residuales, reconstrucción y mantenimiento de canales de riego;
construir viviendas de interés social; dotar a todos los pueblos y colonias de
los servicios públicos básicos: agua potable, drenaje, pavimento, electricidad;
construir bibliotecas públicas y espacios culturales en todas las poblaciones
cuya población lo amerite, así como instalaciones deportivas; construir caminos
sacacosechas y bodegas agrícolas.
Esto
es lo que realmente elevaría, el bienestar y el desarrollo, más que gastar
sumas multimillonarias para dar mantenimiento a un aeropuerto sin aviones, una
refinería sin petróleo o un Tren Maya donde no viajarán los mayas y únicamente
está destruyendo la selva del sureste mexicano.
Queda
claro que debe eliminarse la irracionalidad en la inversión, aplicando
criterios de eficiencia y sensibilidad social, algo impensable mientras siga
gobernando la 4T, cuyos apoyos sociales solo benefician a uno de cada 10
jaliscienses, totalmente insuficientes para acabar con la pobreza y únicamente
están pensados para comprar conciencias para que voten por los candidatos de
Morena.
La
política económica del gobierno de la 4T es un desastre, ha provocado graves
problemas inflacionarios, baja inversión, salida de capitales, obras públicas
con lo doble del costo, disminución del salario real, incremento de la
violencia y para colmo de males, ha ocasionado la participación de los grupos
criminales en el proceso de producción y distribución de mercancías.
Pero
debemos enfatizar que la salida tampoco está en volver al pasado, el pueblo
mexicano tiene que entender que ahora el futuro de nuestra patria está en sus
manos, ya que para frenar el embate del tren de la 4T y del modelo económico
neoliberal, solo será posible con la fuerza del pueblo organizado, educado y
consciente. El PEF 2023 castiga a Enrique Alfaro, pero el principal afectado es
el de siempre, el pueblo pobre de Jalisco y de México. ¡Actuemos!
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