Fernando
G. Castolo
Existe
un juicio testamentario fechado hacia 1910, donde se hace la adjudicación de
varios bienes, entre otros la Hacienda de Huescalapa, entre los hijos de
quienes eran sus propietarios. El documento comenta que los propietarios
originales, cuando menos en el siglo próximo pasado, era don José Luciano
Gómez-Hurtado de Mendoza y Romero, quien nació hacia el año de 1818 en Etzatlán
(hijo de don Santiago Matías Gómez-Hurtado de Mendoza y Gómez-Hurtado de
Mendoza y de doña María Vitala Romero de Chávez y Gómez), quien estaba casado
con doña María Carlota del Castillo-Negrete y Brosey, nacida en Andalucía,
España, el 7 de febrero de 1826 (hija de don Luis Beltrán del Castillo-Negrete
y Soto y doña Mariana de Brosey y Carrasco), con quien contrae nupcias el 23 de
mayo de 1846 en El Sagrario Metropolitano de Guadalajara.
Esta pareja ignoramos en qué año se establecen en Huescalapa y cómo es que adquieren esta importante propiedad en la región. Tuvieron once hijos, a saber: Santiago Luis Anacleto, Luis Antero Vicente, María Carlota, Luciano Cresencio Vicente, Jesús Bautista, María de la Concepción, Gilberto Exiquio, Luis Beltrán, Julia Laura Elvira, José Fernando Raúl y María Elisa Enriqueta Gómez-Hurtado de Mendoza y del Castillo-Negrete; todos nacidos entre 1847 y 1867.
En
el respectivo documento notarial solamente reclaman la adjudicación tres hijos:
Santiago (el mayor), Gilberto (del que mencionan es abogado y era el
administrador) y Elisa (la menor). Sobre Luciano y Fernando, J. Ángel Moreno
Ochoa, en su libro "Semblanzas Revolucionarias" (1965), comenta que
eran mudos.
En ese mismo libro, por cierto, se menciona que la primera expropiación de tierras que se suscita en Jalisco fue justamente la Hacienda de Huescalapa, en el año de 1915, quedando como administrador de la misma el Capitán Pascual Galindo Altamirano, hermano del Presidente Municipal Arturo Galindo Altamirano.
Entre algunos antecedentes sobre la Hacienda de Huescalapa se tiene que durante gran parte del siglo XIX su propietario era don Blas Gil y Calatayud, quien estaba casado con doña María Dolores Carrillo Celis quien, al enviudar, contrae nupcias nuevamente con Vicente Sosa Zalazar (quien se desempeñaba como Jefe Político del Noveno Cantón, con sede en Ciudad Guzmán) el 28 de enero de 1862.
Sr. Fernando Castolo, Don Gilberto Gómez, fue mi bisabuelo materno- paterno y conozco la historia de lo que paso con ese juicio. Sin embargo el que lo publique y sobretodo salga a la luz las hermosas fotografias de la Hacienda de Huescalapa, me da gusto pues yo no tenía ninguna. Muchas gracias
ResponderBorrarManuel Pérez Gómez