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miércoles, 30 de noviembre de 2022

En espera de la navidad 2022


 

Un Momento Por Favor 

 

J. Jesús Juárez Martín

 

 

El mes de noviembre termina y diciembre esperanzador llega con sus signos de celebración, tiempo del Adviento, de la venida del Niño Divino para la noche del día 24: La Navidad, Nacimiento de Jesús.



El Calendario Litúrgico Cristiano, marca en el día 8, Día de la Inmaculada Concepción de María Madre de Jesús y el día 12 el Aniversario de las Apariciones de Santa María de Guadalupe al indígena Juan Diego en el año de 1531 en el Cerro del Tepeyac, luego desde el día 16 las Posadas en preparación para el nacimiento del Niño Jesús, tiempo de esperanza e ilusiones.


No podemos esperar más de lo que nuestro cumplimiento a las responsabilidades, nuestra solidaridad en los afanes cotidianos por la vida, pero esa espera de Navidad, entusiasma y tal vez hasta activemos nuestra esperanza con la celebración de la Navidad, fecha icónica que nos recuerda el nacimiento en Belén del Níño Jesús que no tuvo el lugar adecuado para su nacimiento, y que desde el Pesebre es esperanza para la humanidad que deambula sin certidumbre porque falta fe y esperanza en el Divino Niño.


Que la preparación para Navidad esté fundamentada en la certidumbre de que la presencia de Jesús en nuestro entorno, además de bendita, es benéfica y definitiva en nuestro caminar por la vida que el Señor nos otorga.


Que las posadas, sean propicias para la aceptación filial a quién se conmemora su Nacimiento y que nos ayude a humanizar nuestras relaciones con la familia, y la comunidad circundante donde somos miembros.


Nuestra actualidad carece de las motivaciones del sentido de la Navidad Cristiana donde Jesús sea el centro, hay la tendencia de considerar que es simplemente un intercambio de regalos y una fecha para esperar a Santo Claus, ajeno a nuestra tradición e importado de Europa por los Estados Unidos de Norteamérica, que sin embargo muchos hogares le rinden pleitesía y deferencia porque es el esperado para ellos en la noche del 24 de diciembre.


Nuestra tradición se fundamenta en la celebración de Navidad que se inició en el Siglo XVI con la recreación del nacimiento del Niñito Jesús, Dios hecho hombre y traído por los misioneros durante la conquista española de lo que sería nuestra Patria, los pastores avisados por la milicia angelical, acudieron a venerarlo y le llevaron sus regalos, luego lo hicieron los Magos procedentes del oriente que le ofrecieron mirra, oro e incienso, en reconocimiento a su humanidad, realeza y divinidad.

 




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