Francisco Olvera/GDL
Tal y
como se esperaba, la tarde del domingo en la Plaza de Toros Nuevo Progreso
pasará a la historia. Hubo un detalle al momento de encajonar el encierro de
Jaral de Peñas para la corrida, el toro #174 de repente rompió unas maderas
para salir hacia un corral como si quisiera llamar la atención y en el sorteo
su suerte quedaba en la muleta de Héctor Gutiérrez el tercer espada del
festejo. Con el inicio del festejo, se podía respirar que algo diferente podría
pasar y así fue.
Y bajaron los duendes al comenzar su quehacer el de Aguascalientes, teniendo como excelente colaborador a el #174 sí ese toro rebelde que no quería ser como sus hermanos, Pontífice era su nombre ahora y sin malas ideas y con un excelente comportamiento con nobleza y raza cada que Gutiérrez le presentaba la muleta atendiendo a su llamada, fue ganando su derecho a seguir viviendo y siendo "Gloria para su Dehesa" de un momento a otro el respetable pintó de blanco los tendidos de la Nuevo Progreso pidiendo el indulto del tercer toro de la tarde, lo que fue concedido.
Para la
segunda oportunidad de los espadas, con El Payo la suerte se repitió como con
su primero, no hubo suerte esta tarde.
Andrés
Roca Rey, bordó otra buena faena y se llevó otra oreja para sumar 3 en esta
comparecencia y Héctor Gutiérrez de nueva cuenta con el que cerró plaza se
volvió a lucir ante lo que a ley ha hecho su plaza con un año entero de
triunfos en este ruedo y se llevó otra oreja.
Al
final salen a hombros Héctor Gutiérrez y Andrés Roca Rey, ante un público
delirante que salió toreando de la plaza y dejando ambiente para lo que vendrá
dentro de dos semanas.
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