Víctor Hugo Prado
De acuerdo con un estudio de la UNAM, México
ocupa el primer lugar a nivel mundial en embarazos en adolescentes entre las
naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con
una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19
años de edad.
En nuestro país de
acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población la vida sexual activa
comienza a una edad promedio de 15.5 años. Además, se observa la tendencia de
hacerlo a más temprana edad, y eso tiene que ver con las redes sociales a las
cuales los jóvenes acceden, donde hay una cantidad importante de información
falsa, y al tipo de educación que reciben en colegios o con sus seres cercanos,
y que no es necesariamente es adecuada de acuerdo con el estudio de Aline
García Cortés, académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Cuando
una niña o una adolescente queda embarazada, significa que hemos fallado como
garantes de sus derechos, la vida de esa joven cambia radicalmente. Es posible
que abandone la escuela, por lo que su inserción al mercado laboral suele ser
en condiciones precarias, perpetuando el círculo de la pobreza. Además, su
salud e incluso su vida también se ven comprometidas. Las complicaciones del
embarazo y el parto son la principal causa de muerte en niñas y adolescentes.
El
embarazo en adolescentes no sólo tiene repercusiones en la salud de las
adolescentes y de sus hijos, sino en el abanico de opciones para su proyecto de
vida, en sus relaciones sociales y en sus posibilidades de desarrollo, entre
otros aspectos. Ser madre o padre adolescente suele reforzar una serie de
condiciones de vulnerabilidad asociadas a la falta de preparación para esta
nueva responsabilidad, características propias del desarrollo en esa etapa y a
la adopción de roles de género tradicionales, así como a la pérdida de
vivencias y adquisición de conocimientos propios de la adolescencia.
Adicionalmente, la maternidad y paternidad temprana, suele tener efectos
negativos graves en los hijos e hijas de las y los adolescentes, exponiéndose a
condiciones adversas que obstaculizan su desarrollo.
Desde
el 2015 el gobierno de México lanzó la Estrategia Nacional para la Prevención
del Embarazo en Adolescente (ENAPEA), que hay que decirlo, en su página
contienen una enorme cantidad de recursos infográficos, estudios, videos,
historias que compartir entre nuestras niñas, niños y adolescentes y los papás
de ellas y ellos, a través de sus escuelas y maestros, para atender a los 22.2 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años
de edad, casi el 20% de la población total del país. Ante este grave problema
que afectas a nuestra sociedad ¿Usted qué opina?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario