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jueves, 20 de octubre de 2022

Caso Guacamaya


  

Víctor Hugo Prado

 

 

El grupo de hackers autodenominado Guacamaya que se infiltró en un servidor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y extrajo 6 terabytes de información interna y confidencial, tiene en jaque a muchos gobernantes, clase política y empresarios mexicanos. Lo sustraído hace apenas dos semanas está revelando cada vez más actos de corrupción, excesos del poder, maniobras ilegales y lo que está por descubrirse en los seis terabytes hackeados que representa el triple de información divulgada en los Pandora Papers que expusieron secretos financieros mundiales en 2021, o el triple también de la información hackeada por Julian Hassange principalmente al ejército de Estados Unidos, país que se encuentra particularmente molesto por la revelación que hizo el australiano sobre los abusos que su ejército realizó en las guerras de Irak y Afganistán.



En el caso de Guacamaya, se trata de información militar de la Sedena recopilada a lo largo de la última década, con un nivel de detalle de las actividades operativas y de inteligencia de la milicia que nunca antes se había hecho público en México. Por esos archivos se deja entrever que funcionarios del gobierno del poder ejecutivo, Guardia Nacional, Pemex, Marina y empresarios de los Estados Unidos estarían involucrados en el huachicol.


También se da cuenta de operaciones en regiones específicas de grupos de la delincuencia organizada, que controlan territorios, los métodos de operación violentos a gran escala. Acuerdos ilegales entre autoridades de distintos niveles y delincuentes, sobornos, omisiones que han permitido un crecimiento exponencial de la delincuencia, de eso que todo mundo sabe, pero que ahora es revelado en informes de quienes tienen mando en las fuerzas armadas.





Las filtraciones revelan que 14 candidatos que compitieron en las elecciones de 2021 tienen posibles vínculos con el narco en Morelos, Guerrero y San Luis Potosí; también se señala posible financiamiento ilícito de campañas. En el tema de corrupción hay informes que detallan cómo se mueven los contratos. En esencia hay una radiografía de la corrupción mexicana de los últimos 10 años, se afirma.


“Lo grave es que no solamente vienen correos del ejército, sino de quienes contestan. De ejércitos de otros países, embajadas, de inteligencia extranjera, muchos gobiernos extranjeros", lo expone BBC Mundo a través del periodista especialista en ciberataques Alberto Escorcia.


Y mientras aparecen cada vez más sorpresas que ponen al descubierto la vulnerabilidad institucional, para el Presidente es un “ataque” de la prensa conservadora, son campañas sucias de los adversarios, los que no quieren el cambio, los clasistas y racistas.


En lugar de salirse por la tangente, ya estaría nombrando una comisión plural de la verdad que investigue los hechos y quien tenga responsabilidad que la pague.

 

 

 


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