Alcalde falto de coherencia

 

  

Juan José Ríos Ríos

 

 

Sin tener la calidad de juzgador quien esto escribe, y solo por el carácter de funcionario público que tiene el actual Presidente Municipal de Zapotlán el Grande, Alejandro Barragán Sánchez, con el mejor ánimo de que reoriente su conducta en favor de los ciudadanos que representa con tal cargo público y por la postura que guardó cuando regidor en la administración municipal anterior, la decimos que ha sido y ha actuado de manera incoherente, ahora que es cabeza de ayuntamiento.

            Para ello recurro al significado de la frase “Por sus frutos los conoceréis”, que literalmente se traduce como el juzga a alguien por su obra, la causa por el resultado, así también en el término incoherente que, según diccionario, se cae en la incoherencia cuando existe una falta total de coherencia entre varias ideas, acciones o cosas o bien, cuando se dice o realiza una cosa que contradice a otra, o no guarda con ella una relación lógica.

            Lo anterior viene a colación por las declaraciones hechas a los medios informativos de Ciudad Guzmán, por parte de la Regidora Tania Bernardino, integrante del Cabildo de Zapotlán el Grande, y la única que ha tomado la decisión de informar acerca de lo que hace como tal y lo que le truncan en sus iniciativas en favor de la comunidad, un total de once en igual de meses con el cargo público, resaltando la postura del alcalde Barragán Sánchez respecto a su propuesta para reconsiderar las tarifas progresivas impuestas en el pago del predial vigentes en la Ley de Ingresos Municipales, que le fue rechazada.

            Dijo que, cuando regidor en la pasada administración municipal encabezada por José de Jesús Guerrero Zúñiga, el ahora alcalde Alejandro Barragán Sánchez se opuso a la aprobación de la iniciativa presentada al pleno del ayuntamiento por la Regidora Laura Elena Martínez Ruvalcaba, para aplicar el sistema de Tarifas Progresivas en la Ley de Ingresos Municipales, y por lo que se incrementó en más de un 50 por ciento el pago del Impuesto Predial, mientras que en el servicio de agua potable se dio algo similar, resultando muy lesivo a la economía de los contribuyentes.

            Por otra parte, y eso nos consta como periodistas, Barragán Sánchez, en campaña en busca del voto ciudadano, prometió no incrementar, en los tres años de su administración, el costo del Impuesto Predial, a lo cual también faltó al aplicar, según se trató de justificar, un cinco por ciento al pago de dicho impuesto, bajo el pretexto de tratarse de una nivelación en razón de la inflación. La realidad es que también se aplicó un muy lesivo incremento en el predial para predios denominados rústicos, por lo que hay doble incoherencia en lo que va de su gestión en tan solo estos temas.

            Tania Bernardino mencionó también que hasta la fecha no se han aplicado los 50 millones de pesos aprobados para obras desde el inicio de la administración municipal encabezada por Barragán Sánchez, que si bien no termina el tiempo de su primer año de gestión, aparte del trabajo de bacheo, de mal lograda obra del Parque de Lluvia en la colonia Gándara Estrada y, la cuestionada obra de pavimentación con concreto hidráulico de la calle Atoyac, en la colonia Solidaridad, no se sabe de más proyectos en ejecución o en proceso de ello.

            A la regidora declarante también, según lo dijo, se le rechazó una propuesta de iniciativa que buscaba que, en lugar de seguir colocando concreto hidráulico a diestro y siniestro en las calles de Ciudad Guzmán, para evitar que el medio ambiente se siga deteriorado, cuando su clima de antaño es casi un recuerdo para quienes habitamos en ella, el empleo de programas de colocación de empedrados, lo que se considera lamentable y, más aún, cuando muchas de las calles actuales, que tienen esta forma de urbanización, sus empedrados están en muy mal estado. Preguntamos… ¿Dónde quedó la coherencia?