Las cicatrices por el temblor: los monumentos del panteón Hidalgo

 

 

Fernando G. Castolo*

 

 

Monumentos emblemáticos de gran raigambre para los zapotlenses, son los que se resguardan al interior del Panteón Municipal "Hidalgo", lugar en el que reposan los restos mortales de nuestros ancestros.

Y, justamente, a eso quedaron reducidos varios de los mismos, a restos, túmulos de escombros hacinados unos con otros. Una muy lamentable pérdida de la gran riqueza patrimonial que conservamos con un enorme celo los habitantes, dado que ese lugar está considerado como "sagrado", y esa significación nos permite darle una dimensión de hito, de referencia obligada en el mejor conocer a este pueblo y a su comunidad.

Monumentos con más de un siglo de haberse erigidos en perpetua memoria de los que ya descansan. Columnatas con bellos y artísticos estucos de yesería, de barro, de fina cerámica que son parte de nuestro orgullo, quedaron lastimados o completamente destruidos.

Así es de fuerte la naturaleza en sus expresiones y así mismo es frágil y endeble el recuerdo que les erigimos a nuestros muertos como memorial eterno. Ver estos monumentos en el piso es motivo de dolor e impotencia, y nos deja un enorme vacío en la memoria colectiva de la comunidad en general.

 

Cuántos se han perdido y cuántos más seguirán desapareciendo de ese paisaje de cruces, vírgenes y santos, de hermosas y complejas capillas, y de humildes testimonios que ofrendamos a nuestros seres queridos. Estas cicatrices nunca se superan y aunque existe una cierta resignación por todo aquello que perdemos, siempre nos quedará una profunda añoranza, porque todo ello es la parte íntima de nuestra rica identidad.