Juan José Ríos Ríos
Desde
su manifestación en el mes de septiembre de 1985, se van a cumplir ya 37 años,
la falla geológica ha venido agravando las condiciones generadas por las zonas
por donde cruza, manifestadas no solamente en daños en casas habitación y otro
tipo de construcciones, también en las calles y avenidas por donde se cruza de
norte a suroriente de la zona urbana de Ciudad Guzmán.
Si bien algunos vecinos cuyas
viviendas resultados afectadas han sido reubicados o en su caso desalojados de
las construcciones dañadas por la falle geológica, falta atender adecuadamente
los desniveles que ha ocasionado en calles y avenidas por donde se manifiesta
su fuerza y extensión, como lo son, principalmente, calle Manuel M Diéguez y la
Calzada Madero y Carranza.
Lo hecho aquí para dar paso a los
cientos de vehículos que las transitan, es insuficiente, se requiere del empleo
de más material para que el paso no sea tan dañino y riesgoso para los
vehículos y quienes los conducen, son trabajos un tanto fallidos debido a que
las rampas en que se han convertido, son muy forzadas, lo que se puede mejorar
con un poco de más atención y destino del material a lo que se ha empleado
hasta el momento.
Existen otras calles que ni siquiera
se ha hecho nada para que el hundimiento del piso no sea causa de afectaciones
a los vehículos, como se puede apreciar en calles de la llamada Colonia
Magisterial, en las inmediaciones de la colonia Santa Rosa, donde esta vez el
fenómeno de la falla geológica fue más severa, lo que sin duda se seguirá
manifestando, y tal vez con mayor intensidad, con el paso del tiempo, no lo
deseamos por cierto.
A la par, ya que estamos hablando
del tema de fallas o daños en calles y avenidas, es incomprensible cómo, hasta
la fecha, no se ha hecho nada para mejorar el estado que guardan las calles
Ramón Corona, desde Leona Vicario hasta la de Quintanar, cuando menos, lo mismo
la Primero de Mayo, desde su inicio hasta su entronque con la Avenida Alberto
Cárdenas.
También se requiere de un trabajo
urgente de reparación por calle Jalisco, la paralela al canal hidrológico que
desemboca en la Avenida Cárdenas Jiménez, por donde se ubica una tienda de
artículos afamada y del vecino Estado de Colima, lo mismo por la de Jazmín,
Félix Torres, la de Federico del Toro, desde las instalaciones del IMSS, hasta
la de López Cotilla, cuando menos.
Estas necesidades no deben de ser desoídas por las autoridades locales, son parte de sus obligaciones para con los ciudadanos y el municipio que dicen representar, es lastimoso el estado que guardan, no es suficiente con que se culpe al temporal de lluvias o a quienes hacemos este tipo de señalamientos, hacemos nuestra parte, falta que la otra parte, la obligada, cumpla con lo que debe hacer obligadamente.
Está por cumplirse el primer año de
la actual administración y el tema del estado que guarda la ciudad, en el
aspecto de sus vialidades, sigue siendo su Talón de Aquiles, se le reconoce el
esfuerzo de lo hecho, pero queda mucho por hacer, deben de dedicar más
atención, pero sobre todo recursos económicos y humanos, para fortalecer las
tareas de reparación, ya no vale decir que así se recibió la ciudad del
gobierno anterior, sabían a qué le tiraban cuando buscaron el voto de los
ciudadanos, ahora éstos esperan que se cumplan partes de las
promesas/obligaciones que contrajeron por su voluntad.
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