Juan
José Ríos Ríos
Transitar
por las calles y avenidas de Ciudad Guzmán, es cada vez más peligroso. El
problema se deriva principalmente por la forma como circulan los motociclistas,
de las autoridades correspondientes no se sabe qué hacen para evitarlo y sólo
se hacen presentes cuando los accidentes ya han ocurrido, sólo para levantar el
parte y se proceda en consecuencia.
Lo que ocurre en la ciudad refleja
en mucho la falta de precaución por parte de conductores de autos, pero,
principalmente, de muchos motociclistas, destacando los que son empleados de
negocios que tienen la obligación de hacer entregas a domicilio, en las que
cuenta más el tiempo que la propia seguridad.
Por las calles y avenidas se mueven
cientos de personas en motos, ya no se diga en autos, no ajustan las calles ni
los tiempos que dan los semáforos para ir de un lugar a otro, todos quieren
llegar pronto, no importan los riesgos en los que se incurra, siendo de lo más
común el zigzagueo entre vehículos para pasar a costa de lo que sea, golpeando
incluso partes de los vehículos que están por delante, les “estorban” para
pasar.
Además de las piruetas que
acostumbran realizar la mayoría de los motociclistas, está el exceso de
velocidad a la que se mueven, transportando más personas, niños sentados p en
brazos, hasta de cuatro encima, algunos de los cuales no portan los elementos
de seguridad que son obligatorios para que, cuando menos, en caso de un
percance, resulten menos afectados físicamente.
El problema es complejo y no
solamente es competencia de las autoridades del ramo y, para seguridad de
todos, conductores de autos, camiones del transporte urbano o de carga y, sobre
todo, motociclistas y ciclistas, deben hacer su parte, tener más precaución cuando
se circula por las calles y avenidas, es por el bien de todos y para evitar
males mayores.
Bueno fuera, si no se hace, ni por
los patrones o las autoridades del ramo, que se llevaran a cabo pláticas de
concientización con los empleados que se exponen por hacer su trabajo al
circular en motos, que ya no sean objeto de presión por cumplir con tiempos de
entrega oportuna a cambio de correr los riesgos que ello implica.
De igual forma, que haya más
atención por parte de tránsitos y movilidad para llamar la atención y, de
requerirse, aplicar sanciones para quienes infringen el reglamento de tránsito
y movilidad, pues se han visto casos en donde en plena cara de un agente vial,
hay ciclistas que circulan en sentido contrario, en pleno corazón de la ciudad y
no hacen nada, ni siquiera les llaman la atención, mucho menos sancionarlos.
También, por la seguridad y
bienestar de todos, que lleven a cabo jornadas de vigilancia más allá de lo que
normalmente se hace en el centro de la ciudad, que se destinen elementos y
patrullas para vigilar la circulación, evitar la violación a los límites de
velocidad, que los motociclistas se metan en medio de los carriles para avanzar
o ponerse al frente, que a quienes se les descubra zigzagueando se les retire
de la circulación y sancione, son de los problemas más comunes y causas
principales de accidentes viales.
También hay muchos puntos ciegos en
algunas partes de la ciudad, por ejemplo: cruce de la Avenida Alberto Cárdenas
y Primero de Mayo, con las de Jazmín y continuación por la de Félix Torres. En
este sitio, quienes quieren ingresar a la plaza comercial aquí establecida,
están indefensos, tienen que cruzar casi corriendo porque los autos que
ingresan de la Cárdenas Jiménez o de la Primero de Mayo, van con todo, muchos sin
precaución.
Otros puntos ciegos están en algunas
avenidas que tienen arbolado o arbustos, como sucede en la colonia Solidaridad,
se requieren podas del ramaje bajo para que no impidan la visibilidad de los
conductores que ingresan a la Avenida Serafín Vázquez, por lo que ocurren, muy
frecuentemente, accidentes entre motociclistas y conductores de autos, en la
semana recién concluida dio cuenta, una vez más, de ello. ¿Se hará algo?
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