Los grandes, olvidados

 

Juan José Ríos Ríos

  

Parece mentira, pero quienes hablaron y utilizaron a los ilustres de Ciudad Guzmán como lema de campaña o política calificándolos como de grandes, que en realidad así se les reconoce y tienen esa calidad, en la práctica y a través de las manifestaciones en que se les recuerda y honra en su lugar de origen, ahora los hayan dejado y de hecho estén en el abandono.

            Esto viene al caso al comprobar que las acciones que motivaron a la desaparición de lo que originalmente se denominó como El Columnario a los Hijos Ilustres, que se instaló en la plaza principal de Ciudad Guzmán, no se haya concretado en su nueva modalidad que en su tiempo se mencionó como reposición o cambio del mismo, pues muchos de los personajes así reconocidos quedaron fuera del nuevo modelo y los pocos que hay, cuatro en total, salvo quienes lo logren identificar con lo que hay expuesto, saben de quienes se trata o cómo se llaman.

            Esto se puede comprobar a simple vista yendo al lugar referido líneas arriba, en donde los cuatro relieves hechos en metal, tal vez sea bronce, empotrados en muros enchapados de un material que simula o parece ser mármol, se colocaron sin placa u otra forma de informar a las personas que de manera eventual o por gusto se acercan a éstas para ver quiénes son, dos de los cuales se dedican a dos personajes varones y a dos mujeres que, sin duda merecen tal distinción.

            Quien esto escribe sólo logró identificar, por los elementos que acompañan las manifestaciones metálicas allí colocadas, a las figuras de Rubén Fuentes Gasson, Juan José Arreola Zúñiga y a Consuelo Velázquez, el cuarto personaje, que es mujer, no logré captar la idea plasmada y por lo tanto entender de quien se trata, aunque tal vez se trate de Margarita Palomar Arias o de María Cristina Pérez Vizcaíno.

            Esto es lo que permite considerar que los grandes fueron olvidados, utilizados como lema de una administración pero que, en cuanto a cumplir su compromiso de reponer y entregar al patrimonio del Municipio de Zapotlán el Grande el columnario completo con las figuras, descripciones y razones por la cual se les considera con tal condición, no; pues ni siquiera se les colocó identificación personalizada.

            Además se redujo de 17 figuras o personajes ilustres a sólo cuatro de éstos, cuando el antiguo columnario, hecho a base de monolitos de concreto, tenía a la vista de todos los nombres de quienes originalmente lo conformaban, siendo éstos: Francisco Arias y Cárdenas, José María Arreola Mendoza, Esteban Cibrián Guzmán, Roberto Espinoza Guzmán, Aurelio Fuentes Trujillo, Antonio González Ochoa, Guillermo Jiménez, José Eustaquio Mendoza Clemente Orozco, José Paulino Rolón Alcaraz, Edmundo Taboada Ramírez, Alfredo Velasco Cisneros, Vicente Preciado Zacarías,  Juan José Arreola, Rubén Fuentes, Consuelo Velázquez y María Cristina Pérez Vizcaíno.

            En el año de 2009, el entonces Regidor del Ayuntamiento de Zapotlán el Grande, Silvano Hernández López, propuso una segunda etapa para aumentar el número del columnario con dos propuestas más; José María González de Hermosillo, y José Francisco Gordiano Guzmán, mientras que en el 2017, por conducto del Regidor José Luis Villalvazo de la Cruz, propuso la suma de los siguientes personajes distinguidos, como son: Fray Juan de Padilla, Antonio de Aguilar y del Rivero, Ramón de la Vega, Lázaro Pérez, Refugio Barragán de Toscano, Salvador Toscano, José Gómez Ugarte, Petronilo López Gómez, José Manzano Briseño, Guadalupe Marín, Luis Guzmán Velasco, Juan Chávez, Juan José González Moreno, Félix Torres Milanez y Ernesto Néavez Uribe.

            Lamentablemente, no sólo se redujo de 17 a cuatro los hijos ilustres que tienen su monumento en el sitio escogido para ello, diferente a donde estaban en el lugar original, ni siquiera están completos porque carecen de datos biográficos o algo que los identifique, fuera lo que expresa el metal que los representa, ya no se diga dar espacio para otros personajes que, de alguna u otra forma tienen que ver con la historia, el arte, la ciencia y la cultura, que fueron propuestos pero que siguen ausentes, por lo que se les sale debiendo y de hecho están en el olvido, a pesar de lo grande que hayan sido o estén así considerados.