Juan
José Ríos Ríos
Las
calles de Ciudad Guzmán cada vez más están de mal en peor, como dice el refrán,
no entendemos el por qué a este problema no se le pone la atención que
requiere, nada motiva a las autoridades municipales para dar prioridad a lo que
tanto se le cuestiona, sin temor a equivocarme hay más pozos que habitantes, no
hay calle o avenida que esté transitable y las afectaciones son para los dueños
de los vehículos que caen en ellos.
De verdad, no entendemos por qué el
actual ayuntamiento destinó una buena suma de dinero del presupuesto que
dispone para hacer obras que no tienen el impacto o lo urgente de atender, como
son las calles y avenidas, cuando aprobó la realización de obras que, lejos de
beneficiar a la gente, la están perjudicando y todo indica que, en dinero
tirado, el ejemplo está en la colonia Gándara Estrada.
Por más que quiera uno abstenerse
tocar el tema, es inevitable no hacerlo, precisamente por la gravedad del
problema que hay en las vialidades, cuando además de los pozos, hay polvo por
casi toda la ciudad, productos de los arrastres de las lluvias, mientras que se
destinó, no sabemos cuánto, dinero para la compra de una barredora.
Ello obliga a preguntar… ¿Tiene
proyecto la actual administración?, sobre todo, está consciente de lo mal que
se está viendo o quedando con quienes los votaron como gobierno mayoritario que
es. No es un ánimo de esta señalando problemas, más penoso es no decirlo nada,
pensar que todo está bien y que el gobierno local sabe el rumbo que lleva.
Ya son diez meses del período
constitucional que le toca SERVIR al pueblo que lo eligió, sin embargo, está
dejando mucho que desear, sí es cierto que ha llovido mucho, no dudamos, como
lo han señalado ya, que les haya dejado la ciudad destrozada, abandonada, según
su dicho, no pueden usar esa disculpa ya, a tal grado que más de un ciudadano
opina que es un GOBIERNO FALLIDO.
El temporal de lluvias casi no falla
año con año, unas veces se presenta de manera normal, en su tiempo, otras se
atrasa, pero siempre ha llovido. Por otra parte, cada tormenta que se precipita
deja un espacio de tiempo suficiente, entre una y otra, para que se viera un
trabajo hormiga tapando pozos, que no son del tamaño de una hormiga, por el
contrario, los hay en los que cabe una llanta de vehículo de carga.
Si tiene dinero público la
administración municipal para hacer obras como el parque pluvial en la colonia
Gándara Estrada, proyecto que es rechazado por los vecinos del lugar porque les
genera muchos problemas, por qué no se destina una buena parte de éstos para
atender, cuando menos una por día, las calles más dañadas, pero en forma, y no
con la miseria con que se hace, ¿qué hacen los regidores de oposición, porqué
se quedan callados?
Esto se dice así porque no hemos oído o no se ha manifestado, de alguna forma y ante los medios, un punto de vista al respecto, callar es complicidad, decir que todo los rechazan no basta, nadie les tapa la boca para que, cuando menos, demuestren de qué están hechos o si nada más “cumplen” con ir a las sesiones, a estar en su sitio en la sala de regidores y, cada quincena, cobrar su nada despreciable paga.
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