Juan
José Ríos Ríos
Aunque
ha sido tema muchas veces tratado por nuestra parte en anteriores ocasiones,
por la importancia que reviste y, sobre todo, por los cada vez más frecuentes y
en ocasiones hasta lamentables accidentes, insistimos nuevamente que en Ciudad
Guzmán se requiere mejorar el sistema o conjunto de señales, avisos o letreros
que sirven para orientar a personas y conductores, que se denomina como
señalética.
Este es un problema que se viene
arrastrando desde hace varias administraciones, cuando todavía hay colonias en
donde no se aprecia o distingue el nombre de sus calles, bien porque las
señales están tan deterioradas que no se aprecia lo que dicen, o porque no de
plano no se han colocado. Esta tarea, cuando menos se intentó completar por
quien ocupó el cargo de Regidora en el Ayuntamiento de Zapotlán el Grande,
señora Maruca Vizcaíno.
Nos consta que la funcionaria, que
presidió en su tiempo la Comisión de Nomenclatura, trabajó buscando
patrocinadores para que costearan los elementos con lo que se iban a cubrir
esta deficiencia, tarea que no se llevó a cabo, según sus propias palabras,
debido a que no tuvo respuesta del área encargada de colocarlas, ya se tenían y
no se hizo por falta de apoyo e interés de quien, incluso, presidió el cabildo.
Este, que se sepa, fue el último
intento por superar la carencia. Ha pasado el tiempo y no se sabe si el actual
gobierno municipal tiene planeado algo al respecto, tarea que debe comprender
también una revisión, total, del sistema de ordenamiento y seguridad en las
calles, cuando los pocos semáforos instalados no operan con sincronía, lo que
sucede por la Calzada Madero y Carranza, y por la Avenida Juárez, por donde
existen cruces de calles muy transitados y a la vez peligrosos en determinadas
horas del día.
Con el paso de los años y con el
crecimiento de la zona urbana de Ciudad Guzmán, surgieron nuevos conjuntos
habitacionales, conocidas como colonias, en donde las señales que debieran de
indican por dónde o cómo se debe de transitar por conductores de vehículos, de
todo tipo, que brillan, pero por su ausencia. Hay entronquen tan peligrosos que
incluso son sitios frecuentes de accidentes, que debieran ser ya considerados
para colocar semáforos, un ejemplo claro, el de calle El Grullo, con la Avenida
Alberto Cárdenas Jiménez.
Pero si no hay señales o semáforos
suficientes en las calles, tampoco hay orden vial en donde sí se tienen. Por
calles como Primero de Mayo, entre Degollado y Quintanar, Colón, entre Pedro
Hinojosa y Antonio Rosales, la de Ramón Corona, entre Quintanar y Degollado,
por mencionar algunos puntos, que muchos vehículos particulares y ya no se diga
de empresas refresqueras o repartidores de agua, se estacionan en doble o más
filas, simple y sencillamente poniendo las luces preventivas y valiéndoles
gorro todo lo demás.
Esto es muy frecuente y en buena
parte por la falta de vigilancia del área de tránsito y movilidad, no sabemos
si por falta de personal o porque por allí se ubican negocios y servicios de
particulares que, ante la falta de estacionamiento propio o porque no se pone
orden, la autoridad se hace de la vista gorda, no ven el problema, lo que
limita un paso seguro a peatones y conductores, nada se hace o se ha hecho al
respecto para evitarlo.
La calidad de Ciudad Media que se dice tiene Ciudad Guzmán, en este aspecto deja mucho que desear, si bien funciona, en lo que cabe, el uno a uno, todavía hay quienes no lo respetan, muchas personas no se cuidan ni ellos mismos atravesando calles cuando el paso es preferente para los vehículos, indicado incluso con semáforo peatonal, como sucede del Portal Iturbide al de Morelos, se cruza poniéndose en riesgo y comprometiendo a los demás. En fin, Problemas de éste y otro tipo, relacionados con la seguridad vehicular y peatonal, los hay por toda la zona urbana, ojalá y que el actual ayuntamiento, sea el regidor que sea el que presida esta comisión, se interese y haga algo al respecto, que demuestre, con hechos, que, cuando menos, tiene iniciativa y con ello desquite lo que cobra como tal, en bien de todos los ciudadanos.
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