Un momento por favor
J.
Jesús Juárez Martín
La
recomendación sanitaria de alejarnos y cuidarnos todos, unos a otros aislaron a
nuestras autoridades y población de la
celebración de ciertas Fiestas Cívicas, aunque no de todas de las acostumbradas
que conmemoran acontecimientos nacionales o universales como El Grito de la Independencia
de México por el Sr. Cura don Migue Hidalgo Costilla Párroco de Dolores que
invitó al pueblos novohispano a la
independencia de España, o la celebración del descubrimiento de América de 1492
por Cristóbal Colón cuando arribo a la Isla de San Salvador isla, parte de las
Antillas.
Es
decir las fiestas cívicas, las relacionamos con acontecimientos pretéritos que nos
dieron identidad y que nosotros las consideramos dignas del recuerdo y de sus
ejemplo y nos ayudan para el desarrollo social y cívico de la nación e
instaladas en la memoria comunitaria de los ciudadano, entendiendo el concepto
de “fiesta cívica” como un ejemplo de positivo comportamiento cívico nacional y
beneficioso para nuestras comunidades, porque son lecciones de vida cívica o
heroica de nuestros antepasados que lucharon y lograron dejarnos una patria
integrada a la que le debemos lealtad y trabajo para su conservación y
mejoramiento social.
Algunas
de ellas pasaron prudentemente inadvertidas por espacio de casi dos años y
aunque ya las celebraciones se realizan
con la modalidad de presencial, recordemos el historial social de nuestro
México es grandioso y orientador que debemos volver a esas prácticas desde la
escuela y del fomento de las autoridades
municipales para seguir siendo el país que lucha por su engrandecimiento y
mejoramiento de su calidad de vida, en concordancia con los grupos sociales que
integran la sociedad nacional.
En
rigor, el concepto de “fiesta cívica” se asocia a las fechas que
conmemoran acontecimientos históricos instalados en la memoria colectiva de los
ciudadanos de una nación.
Volver a agradecer el servicio a las
Secretarias, Abogados y los demás que ya se celebraban y festejan por su día, que
en agosto haya mención y agradecimiento
a os bomberos, y desde luego a los venerables mayores de edad , para que
estemos prestos a las celebraciones septembrinas, tan nuestras y que se iniciaban
con el informe presidencial, seguían con la gesta heroica de los Niños Héroes
de Chapultepec que cumplieron y ofrendaron su vida antes de dejar sin intentar detener
el avance a los estadounidenses que invadían
nuestro país, luego los emblemáticos
días del inicio de la Independencia de 1810 ,para después a toda bandera izada
del día 27 de septiembre recordando la entrada del Ejercito Trigarante a la
Ciudad de México como la Consumación de la Independencia de México para sellar
el mes Patrio con el recuerdo del Nacimiento del Siervo de la Nación en
Valladolid del inmortal José María Morelos, en fin que todas esas fiestas
cívicas vuelvan estar en la agenda de la educación y las celebraciones
oficiales por parte de nuestras autoridades y así continuar con el calendario
cívico de octubre, lo que conocemos como
el descubrimiento de América, o el día de la raza, como prefieres y el día 24
día de la Organización de las Naciones Unidas, conmemorativas por el fin de la
segunda Guerra Mundial que ensangrentó a tantos países y que la humanidad padeció.
Del
mes de octubre ¿por qué ignorar el día de la raza o de lo que conocemos como
descubrimiento de América? El día del Médico... y el Día de las Naciones Unidas
que simbolizan el final de una segunda guerra mundial, sangrienta y ojalá no
volvamos a tener otra muestra organizada de barbarie humana; noviembre con las
celebraciones , no precisamente cívicas de nuestros muertos que en alguna forma
nos anteceden en este caminar por la borda y que nos dejaron lo mejor de sus
acciones, el día de los empleados postales, como servidores públicos y el
aniversario de la revolución mexicana , que en mucho configuró el México actual. .
Ya
para finalizar un vistazo al mes icónico mes de diciembre, último del año
presente. No tanto fiesta cívicas pero si muy entrañables para nosotros los
mexicanos, desde las fiesta Guadalupana, posadas y navidad, sin contar con la
cívica de la muerte de Don José María Morelos, en fin no unas celebraciones,
sin sentido sino dando a conocer la esencia del significado de cada fecha y que
es una manifestación popular de reconocimiento a los diversos personajes,
grupos sociales que se afanan por el servicio del pueblo mexicano.
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