Un
Momento por Favor
J. Jesús Juárez Martín
El
pasado jueves 21, en esta ciudad de Zapotlán el Grande, tuvo lugar la
realización de una manifestación por la paz en el mundo y en forma espacial de
nuestra patria, la marcha por la Paz.
Se
inició en el Santuario de Guadalupe y recorrió la calle Reforma hacia la Santa
Catedral para asistir a la Santa Misa, participaron las once parroquias de la
ciudad, y su vestimenta emblemática blanca en la columna por poco más de quince
minutos fue una señal de los deseos no sólo de los peregrinos, sino de los muchos fieles que deseamos la
pacificación no sólo en nuestro país sino en el mundo entero porque la
violencia, sólo trae desgracias, a las poblaciones que habitamos y que es una
amenaza real para vivir con tranquilidad y realizar los trabajos que dan
sentido a nuestras comunidades.
Se
dice que sobrepasa a 122 mil los muertos en el presente sexenio, para una etapa
de tiempo de paz es alarmante y riesgoso, cierto que hay zonas que se ha
polarizado la violencia y los hechos de sangre y en amenaza continua para los
habitantes y en especial para las mujeres que son violentadas, abusadas y hasta
asesinadas, así que el Todo Poderoso, toque los corazones de todos nosotros y
en especial a los que en alguna forma son responsables de esa violencia sin
razón que parece enquistarse en nuestro entorno y que tanto sobresalto causa.
No
deja de resaltar el asesinato de dos sacerdotes en Chihuahua, sólo porque daban
auxilio a una víctima de la violencia y consumaron y se consumó un triple
asesinato, el luto y el dolor de los deudos ha de ser inmenso sólo y causa
repudio entre la población que turbada se pregunta el porqué de esta sin razón
asesina.
La
paz y tranquilidad son factores fundantes para una vida feliz, una producción
suficiente en las poblaciones, porque es indispensable para una convivencia
fraterna, laboriosa y participativa en los trabajos colectivos e nuestro
entorno.
Nuestras
comunidades campesinas siguen fieles a su vocación de ser proveedoras de las
semillas y productos para nuestra alimentación, las ciudades, centros de acopio
para comercializar y la distribución de la producción agrícola para los
trabajos de industrialización de las diversas materias primas para nuestra alimentación
y la convivencia de los mexicanos, que aceptamos con orgullo ser ciudadanos
nacionales e involucrarnos en los afanes nacionales de progreso por un México
que deseamos siga su desarrollo que los actuales tiempos y desarrollo
industrial se alcanza comunitariamente.
Ciudad
Guzmán, ciudad media que crece al ritmo acelerado y que se desborda de los
treinta o cuarenta mil habitantes hacia los ochenta y sin límite porque sus
condiciones y el progreso será lo que marcará ese desarrollo armónico en la
población aunque el centro de la ciudad sea ya una encrucijada vehicular de sus
calles angostas para las necesidades de la ciudad de la reducida población de
los años noventa o tal vez del inicio de este venturoso siglo que todo
transforma , ojalá sea para una mejor convivencia, productividad, educación y
respeto ciudadano para sus pobladores y los turistas que de dan tiempo para
disfrutar de esa calma relativa de una ciudad como la nuestra y que se
distingue por su progreso.
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