miércoles, 20 de julio de 2022

El nuevo marco curricular común de la Educación Media


 

Víctor Hugo Prado

 

 

En estos momentos en el país se revisa la propuesta de Marco Curricular Común de la Educación Media Superior (MCCEMS) que propone la Secretaría de Educación del Gobierno Federal, que se orienta a sustituir al que dio origen la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) conocido solo como Marco Curricular Común, referente normativo para los planes de estudio del nivel medio superior, establecido formalmente en 2008 que en su propuesta inicial, pretendió articular, el perfil de egreso (definido por las competencias genéricas y disciplinares) el diseño curricular, la multiplicidad de ofertas y planes educativos de este nivel.



En síntesis, planteaba los aprendizajes mínimos que todas y todos los estudiantes de bachillerato debían lograr en cualquier opción del país. Pongo ejemplo de una competencia genérica: “Se autodetermina y cuida de sí”, lo que significa, que aborda problemas y retos teniendo en cuenta los objetivos que persigue. Y las condiciones para saber que en la enseñanza se cumple la competencia, es que “el alumno aprenda a enfrentar las dificultades que se le presentan, a que sea consciente de sus valores, fortalezas y debilidades”. “Que sepa identifica sus emociones, las maneje de manera constructiva y reconozca la necesidad de solicitar apoyo ante una situación que lo rebase”. Este es un ejemplo de tan solo una competencia genérica. En este modelo existen seis más que no abordaré por razones de espacio y tiempo.


Ahora, el modelo por competencias es mal valoradas, lo asocian al desarrollo del individuo y no de la sociedad, que se orienta a fortalecer el mercado, de hecho, se señala que proviene de éste. Que genera egresados sumidos en la competencia y con ello en el “aspiracionismo”. Incluso se cuestiona su escasa capacidad de dar resultados como lo demuestran las evaluaciones en pruebas internacionales como PISA donde de 2003 a 2018 no se observa un resultado creciente significativo y coloca a los estudiantes mexicanos en posiciones más bajas que el promedio de la OCDE.






Ante ello, el documento base del nuevo MCCEMS que sustituirá al vigente “es formar estudiantes que conformen una ciudadanía capaces de conducir su vida hacia su futuro con bienestar y satisfacción, con sentido de pertenencia social, conscientes de los problemas sociales, económicos y políticos que aquejan al país, dispuestos a participar de manera responsable y decidida en los procesos de democracia participativa y a comprometerse en las soluciones de las problemáticas que los aquejan y que tengan la capacidad de aprender a aprender en el trayecto de su vida. En suma, que sean adolescentes y jóvenes capaces de erigirse en que sean agentes de transformación social y que fomenten una cultura de paz y de respeto hacia la diversidad social, sexual, política y étnica.”


El riesgo será que podamos generar extraordinarios activistas sociales, nada en contra de ellos; con escasas herramientas para el mundo competitivo.




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