Fernando G. Castolo*
Notable
Primera Dama de Zapotlán fue doña María del Refugio de la Parra Cortés, quien,
con 14 años, se convirtió en la segunda esposa del distinguido abogado don José
Pascual Galindo Montaño, personaje que sería alcalde de la ciudad en diversos
períodos administrativos entre 1849 y 1868.
Su
relevante actuación al frente de los destinos municipales serían reconocidos a
través en un acta de Ayuntamiento en que "por sus buenas cualidades de que
está adornado, se le insta a que siga desempeñando su actuar como Juez de
Primera Instancia en el Departamento zapotlense", redactada el 3 de
septiembre de 1852.
La
primera esposa de este personaje, quien también sería Primera Dama, fue doña
María Lugarda Ceballos Ornelas, fallecida el 21 de abril de 1859, a la edad de
32 años. De la familia Galindo-Ceballos, se destacó por sus relevantes acciones
en beneficio de la población durante la época revolucionaria don José Gerardo
Pascual Galindo Ceballos, cuyo nombre le fue impuesto a la antigua calle de La
Merced a partir del 22 de febrero de 1933.
Por cierto, Galindo Ceballos, fue padre de
quien fuera el primer (y, hasta la fecha, el único) Obispo nativo de Zapotlán,
Monseñor don Alfredo Galindo Mendoza (Obispo de La Paz, B. C.). El licenciado
Pascual Galindo Montaño fallecería el 28 de diciembre de 1875. Su joven viuda
(de 30 años), doña María del Refugio de la Parra Cortés, contraería nuevamente
nupcias con otro distinguido abogado nativo de Mazamitla: don José Atenógenes
Andrade Esparza, el 19 de mayo de 1880, personaje que también tuvo la alta
responsabilidad de llevar las riendas del municipio en 1895; así que, doña
María del Refugio de la Parra, ha sido la mujer que, en un amplio período, tuvo
que cumplir con sus deberes como la Primera Dama (entre 1863 y 1895).
Esta
notable Primera Dama, nacería en Zapotlán hacia el año de 1848, hija del
matrimonio formado por don José Miguel de la Parra Monroy y doña María de Jesús
Cortés Manzano. El haber sido esposa de dos notables políticos de la comunidad,
dio nacimiento a dos, igualmente, notables y reconocidos linajes de la ciudad:
los Galindo-Parra y los Andrade-Parra.
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