Fernando G. Castolo*
Un
nombre por demás evocador en el comercio local es La Estrella de Oriente,
nombre inspirado en el episodio bíblico en que los Reyes Magos observan y
siguen como señal celestial aquella estrella que los guiará hasta el pesebre en
que naciera Jesús.
Este nombre fue el que Demetrio López Padilla, un joven empresario nativo de Sayula, utilizó para su zapatería, negociación que cuenta con más de cien años de presencia sobre la antigua arteria República, hoy Primero de Mayo. Algunas crónicas señalan que esta tienda de zapatos originalmente le pertenecía a don Emiliano González (el de La Casa Rayada), quien la vendió a don Demetrio, dado que no se daba abasto con la mucha clientela que debería de atender.
Para el censo comercial de 1949, La Estrella
de Oriente se encuentra atendida por Esperanza López Romo. En el año de 1951
tocó en suerte encabezar la mayordomía de la función josefina a don Demetrio,
acompañado en el compromiso de organizar las fiestas juramentadas por el doctor
Jorge Ramiro Aguilar Cuevas y el señor Salvador Álvarez Rolón. Las Décimas de
este año, por cierto, presentan el proyecto para dotar de torres a la Parroquia
principal (hoy Catedral), proyecto que fue cristalizado dos años más tarde,
cuando fueron finalmente concluidas.
Demetrio
López casó con doña Victoria Romo Munguía y, hoy en día, una de sus hijas: doña
María del Carmen López Romo de Novoa (madre de un distinguido linaje), sigue
siendo la propietaria y encargada de esta icónica zapatería que, por años, se
ha distinguido en ofrecer calzado de calidad en las más prestigiadas marcas
existentes en el mercado.
Visitar
La Estrella de Oriente es trasladarse a un Zapotlán que ya no existe, porque
esta tienda conserva, para orgullo de todos, aparadores ambientados en ese
Zapotlán que pervivió hace cien años.
*Historiador e investigador.
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