Juan
José Ríos Ríos
Aunque
sabemos que de nada sirve señalar el mal estado en que se encuentran la mayor
parte de las calles de Ciudad Guzmán, debemos de insistir de que el gobierno
municipal de Zapotlán el Grande ya ponga atención en los problemas que se
tienen y por lo tanto se prioricen, a fin de ir mejorando las condiciones
físicas en la zona urbana y con ello justificar la existencia de la
administración municipal, precisamente sirviendo a la mayoría de la población.
A casi ocho meses de que entró en
funciones el actual ayuntamiento, pocas son las mejoras que se han producido en
todos los renglones de los servicios públicos, y mucho menos que se han
cumplido las promesas de campaña, entre otras las de cancelar las concesiones
dadas para atender la recolección de basura y del alumbrado público, que siguen
dando mucho que desear pese al enorme costo que significa tenerlas vigentes, es
decir pagando por una prestación que no atiende en tiempo ni forma y por lo que
cobran.
El alcalde, respecto a las
concesiones, señaló que actuaría en razón de las quejas de los ciudadanos sobre
la recolección de basura y el alumbrado público, pero como lo más cómodo es no
incomodarse, nada se ha hecho al respecto; pero no es el tema que queremos
tratar, una vez más, sino más bien en lo que se refiere al estado que guardan
las calles y avenidas, cuando el temporal de lluvias parece que ya tomó forma y
los baches no se taparon, por lo que seguramente seguirán aumentando en número
y en tamaño, con el paso de los vehículos y por el agua de las lluvias.
Para el tránsito de los vehículos,
tanto particulares como los de carga, que van de paso o cuyos propietarios
viven en algunas de las muchas zonas habitadas de la mancha urbana, se tienen
el libramiento carretero poniente, y el circuito interior oriente, conocido
como Avenida Serafín Vázquez Elizalde, que inicia en su entronque con la
Avenida Alberto Cárdenas en el sitio donde se ubica el monumento a la
Solidaridad. Ambas rutas están en un estado muy avanzando de deterioro, el
libramiento carretero, a la altura de la laguna Zapotlán, precisamente por el
desbordamiento de sus aguas, y la Vázquez Elizalde porque no se le hace nada en
materia de reparaciones.
El ingreso oriente o Avenida Serafín
Vázquez, es una ruta muy utilizada por cientos de personas que moran en las
colonias localizadas al sur oriente y nororiente de la ciudad,
independientemente de los vehículos de carga, pasaje urbano o de los que
transportan materiales o se dedican a abastecer de servicios a negocios o
empresas, y el paso de éstos por el trayecto lleno de baches y altos topes en
que está convertida la ruta, es muy complicado, daña partes de las unidades y,
en suma, deja mucho que desear de la administración municipal, parece que
ningún funcionario público la transita y mucho menos el alcalde, porque nadie
hace nada por atender el problema.
Para mejorar el estado que guarda el
circuito interior oriente, se requiere, aparte de tapar los pozos, mejorar la
boca de tormenta que se localiza en su trayecto para que capte y se desvíen las
aguas de lluvia y de esta manera no dejen sus arrastres en lo que queda de la
carpeta asfáltica, lo que contribuye al deterioro de la misma. De igual forma,
en la parte de la avenida donde se encuentra la colonia Solidaridad, se
requiere un vado, precisamente en su cruce con la calle Tecalitlán, que es la
parte más baja del trayecto y por donde se queda encharcada el agua y el lodo
cada vez que llueve, lo que también contribuye al daño de la carpeta asfáltica
y por lo que se genera acumulación de arrastres de tierra que, al secarse y por
el paso de los vehículos, el polvo inunda y contamina los hogares.
Y, esto es nada más por este rumbo,
del resto de la ciudad, pues que lo identifiquen los mismos funcionarios
públicos, claro, siempre y cuando tengan interés y compromiso por servir y por
desquitar lo que cobran.
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