Con una
inversión de más de mil 273 millones de pesos, el Gobernador del Estado,
Enrique Alfaro Ramírez, presentó este viernes la política pública de Seguridad
Alimentaria para los próximos años, que consiste en el trabajo transversal del
Gobierno del Estado, la iniciativa privada y organismos de la sociedad civil,
con el propósito de que a ningún jalisciense le falte alimento en su mesa,
particularmente por los estragos económicos que dejó la pandemia de COVID-19 y
el incremento nacional a los productos de la canasta básica en este año.
Al presentar la Política Pública de Seguridad Alimentaria, el Gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, resaltó la importancia de unir esfuerzos para hacer frente, junto con el Gobierno, en un tema esencial para el crecimiento y desarrollo de los jaliscienses.
“Hay
gente, hay personas, hay sectores que, si no los ayudas a salir adelante, jamás
lo van a poder lograr por las circunstancias que les toca enfrentar, pero
también entendimos, y esta es la diferencia, fíjense bien, que no basta una
política de asistencia social, que teníamos que hacer una política de
desarrollo social, y es por eso que hoy nos unimos en esta estrategia para que
nadie se quede sin acceso a algo tan básico como la alimentación”, destacó
Alfaro.
En su intervención, el Secretario del Sistema de Asistencia Social, Alberto Esquer Gutiérrez, dijo que esta estrategia viene a proteger, con anticipación y visión a quienes menos tienen, ya que la pandemia y conflictos internacionales, entre otras causales, podrían pegar a la economía jalisciense en aspecto inflacionario, lo cual se busca atender con este tipo de políticas.
“Creo
que este esfuerzo que estamos haciendo es pensando en los niños y en las niñas
de Jalisco, pensado en los grupos prioritarios, en los niños y niñas con
cáncer, en los adultos mayores, en las personas con discapacidad, en todos los
jaliscienses que más lo necesitan”, dijo Esquer Gutiérrez.
Por su parte, la Coordinadora del Voluntariado Jalisco, Joanna Santillán Álvarez, recordó cómo la estrategia Jalisco Sin Hambre fue un gran acierto para atender el problema alimentario de quienes carecían de lo básico como consecuencia de la emergencia sanitaria por COVID-19 la cancelación de algunas actividades no esenciales, y la reducción del flujo económico familiar.
“Así como esta estrategia que se implementa a partir de hoy, así nació Jalisco Sin Hambre, un proyecto muy ambicioso que parecía imposible, donde teníamos como objetivo no solamente trabajar el Gobierno y las organizaciones de la sociedad civil organizada, sino también teníamos que unir esfuerzos con la iglesia, con la academia, con los empresarios de nuestro Estado, y con los hombres y mujeres de pie; desde ese momento hasta hoy en Jalisco no hemos parado para dignificar lo que más amamos”, enfatizó la coordinadora.
Esta estrategia tiene como objetivo garantizar el derecho a la alimentación de los grupos de atención prioritaria como son: niñas, niños, adolescentes, mujeres, personas adultas mayores, con discapacidad y familias en extrema pobreza, por lo que se trabajará con cuatro líneas de acción: 1.-Para favorecer la autosuficiencia y producción de alimentos. 2.- En el fortalecimiento educativo a los beneficiarios para una alimentación sana y nutritiva. 3.- En la reducción de pérdidas y desperdicio de alimento y 4.- para favorecer el acceso y disponibilidad de los alimentos a estos grupos prioritarios.
En este sentido, agregó el titular de la SSAS, la estrategia es para todo el Estado, pero tendrá acciones específicas según necesidades y se reforzará en los 13 municipios con mayor carencia alimentaria como son: Mezquitic, Cuautitlán de García Barragán, Chimaltitán, Tizapán el Alto, La Huerta, Atemajac de Brizuela, Tlajomulco de Zúñiga, Cabo Corrientes, Bolaños, Villa Purificación, San Marcos, Ixtlahuacán de los Membrillos, y Poncitlán, en este último año.
Asimismo,
se implementará una dieta especial para niños y niñas con insuficiencia renal
que habitan en poblaciones aledañas al Río Santiago, tales como Chalpicote, San
Pedro Itzicán, Agua Caliente y Mezcala, donde hay problemas de salud renal.
Para lograr hacer realidad la estrategia de seguridad alimentaria, las secretarías del Sistema de Asistencia Social, Educación, Agricultura y Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Desarrollo Territorial y la Secretaría de Desarrollo Económico, en coordinación con empresarios y sociedad civil, llevarán a cabo diversas acciones para capacitar y habilitar a las personas en la producción de alimentos; apoyarán al campo para una producción sustentable de alimentos; capacitarán para el aprovechamiento del agua para su producción y entregarán apoyos económicos para la implementación de proyectos productivos.
Además,
con las organizaciones civiles como el Banco de Alimentos de Guadalajara que
atiende a más de 30 mil familias de 81 municipios y que realizara acciones
encaminadas al rescate y entrega de alimento a personas y grupos prioritarios,
se trabajará en acciones de responsabilidad social con donaciones dirigidas a
las personas y Organismos de la Sociedad Civil; y a su vez, la sociedad civil
organizada colabora con tareas de asistencia social que garanticen el alimento
a las personas.
Con
esto, se fortalecen los programas y acciones de gobierno que contribuyen a
garantizar la seguridad alimentaria, a fin de reducir la pobreza y desigualdad
y se avanza en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para poner fin al hambre,
y pasar del 68 por ciento al 100 por ciento en seguridad alimentaria en
Jalisco.
Durante el evento, realizado en el Museo Cabañas, se entregaron recursos por un monto de 100 millones de pesos a DIF municipales, inversión que garantizará la operación de comedores comunitarios donde se atiende a miles de beneficiarios.
Asistieron
a esta presentación la Coordinadora General de Desarrollo Social, Anna Bárbara
Casillas García; el Director General del Sistema DIF Jalisco, Juan Carlos
Martín Mancilla, autoridades municipales del AMG y del interior del Estado, así
como beneficiarios.
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