Fernando
G. Castolo*
Para
ti, para mí, para todos los habitantes de este memorable Zapotlán, orgullo de
sus pobladores porque su nombre ha sido cincelado en encumbradas obras literarias
con un reconocimiento universal, no nos es ajena la misteriosa presencia con
que las letras han cobijado su enorme dimensión, y debido, justamente, a
mujeres y hombres que han traspasado las fronteras geográficas y temporales.
Así,
como este cielo circundado por montañas fue la cuna de un Guillermo Jiménez, de
una María Cristina Pérez Vizcaíno, de un Juan José Arreola Zúñiga o de un
Vicente Preciado Zacarías, así mismo, esta antigua Zapotlán sigue, como
verdadera madre, dando al mundo notables personajes que, a través de su noble
entrega a las letras, siguen alentando la bien ganada fama de esta "cuna
de grandes...".
Marcos
Hiram Ruvalcaba Ordóñez (Ciudad Guzmán, 1988), es un joven (para mí siempre lo
será por los años que le tengo de ventaja) escritor que ha alcanzado los más
altos reconocimientos a su talento creativo. Su narrativa, portentosa, es un
elixir que ha reivindicado la grandeza de esta tierra, accediendo a los
primeros lugares de varios certámenes y justas literarias de carácter nacional.
Su nombre, hay que decirlo, se une gloriosamente a los nombres de los "grandes", porque en él, como lo hubo en los otros "grandes", hay disciplina, aspiración, inspiración y, sobre todo, ese espiritual talento que todo lo crea y lo recrea, herramientas con las que ha trascendido su propia circunstancia, ponderando, de nueva cuenta, a esta antigua Zapotlán en la palestra nacional como una cuna de sensibles creadores.
Bien
valdría la pena, y creo podemos lograrlo, que la casa de estudios para la cual
labora como académico, impulsara que nuestro celebrado Hiram Ruvalcaba alcance
el reconocimiento del Premio Jalisco, porque en su corta carrera literaria ha
dado muestras palpables de su enorme sensibilidad, un don que pocos poseemos y
que, por ello, debemos de solidarizarnos en apoyar, incondicionalmente, a que
Zapotlán vuelva a detentar un Premio estatal que reconozca la buena forja de
los herreros que, como Hiram Ruvalcaba, siguen cincelando el buen nombre de
esta "cuna de grandes".
*Historiador
e investigador.
Faltó agregar que es inteligente y no tiene posturas donde se pare es Hiram Ruvalcaba...👌💯 Apoyo ésa moción 👏👏👏👏👏
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