Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
En el
arbolado que hermosea los senderos e instalaciones del Parque Ecológico Las
Peñas, es muy notoria la presencia de árboles que se han secado, no se sabe si
por causas “naturales” o debido a la presencia e influencia de alguna plaga,
pero el asunto es que existen, no han sido eliminados para sustituirlos por
nuevas especies, o en prevención de que puedan enfermar a las que están vivas y
aledañas a ellos, sobre todo si la causa de su secado se deba a alguna plaga,
tan común en áreas boscosas o arboladas.
Y no es uno o dos los pinos secos,
que son los más notorios, razón por la cual se hace este llamado de atención
para las áreas de ecología o parques y jardines del gobierno municipal de
Zapotlán el Grande, para que tomen cartas en el asunto. Este parque es un gran
patrimonio natural y único en su especie en el municipio, creado por la mano
del hombre, que cumple una gran función en el medio ambiente, ya no se diga
como espacio público digno que disfrutan las familias o personas que les gusta
la convivencia o ejercitarse al aire libre.
Aparte de los árboles secos, que
también representan un riesgo para los visitantes, pues al estar muertos
generan desprendimientos de sus partes, que pueden caer en las personas con
alguna consecuencia, lo que también debe de considerarse para que haya una
actuación más pronta y efectiva al respecto, se pudo observar que parte de sus
instalaciones presentan un marcado deterioro, tanto por el tiempo que tienen
desde que se construyeron como por el uso y acción de los usuarios, destacando
no solamente el mal estado del piso de algunas de sus cabañas, también
instalaciones eléctricas que hay a la vera de los senderos.
El uso y el paso de las personas por
los espacios que bordean las cabañas y que en sus buenos tiempos estaban
empastados, ahora están secos, sin duda en ello influye el tiempo seco que se
vive y la falta de riego, muchas raíces de algunas especies lucen su figura
descarnada al aire libre, hay desperdicios (basura) que deja la gente, pese a
que existen depósitos especiales para ello, otra razón más para que se
intervenga este espacio público, en el ánimo de que siga siendo digno de
disfrutarse y como parte del mantenimiento obligado que debe de tener.
A este sitio, la gente no solamente
acude a caminar, a comer en familia con los amigos ocupando alguna de las
cabañas construidas exprofeso, también es el escenario que se utiliza para la
toma de fotografías por expertos en el tema y con fines publicitarios o de
alguna celebración, por lo que su uso es muy variado y muy continuo, no así su
mantenimiento, limpieza y protección.
Para ingresar a este parque el
usuario tiene que depositar previamente los tres pesos que se aplican como
cuota, sin duda simbólico, pero que existe pese a su categoría de público,
patrimonio del municipio, ingresos, quizá no los suficientes para cubrir los
gastos que genera en mantenerlo en condiciones más dignas del lugar y de sus
usuarios, pero que obliga a que sus visitantes hagan su uso sin riesgos, sin
carencias y que, el mismo parte, no se vaya deteriorando más y más, sobre todo
en la parte más hermosa del sitio, su arbolado.
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