Fernando
G. Castolo*
Me han
compartido, vía electrónica, un interesante programa que se ha diseñado para
llevar a efecto, una vez más y después de muchos años, la edición 2022 de la
Feria Municipal del Libro y la Cultura. La responsabilidad de esta edición,
tenía que ser, está sustentada en la columnata de la vocalía de letras del
Consejo Municipal para la Cultura y las Artes, encabezada por, nada más y nada
menos, un referente obligado de la cultura local actualmente: el escritor
tapatío Ricardo Sigala Gómez.
Y
es que este incansable personaje, recordemos, llega a Zapotlán en calidad de
encargado del Taller de Literatura de la Casa de la Cultura Municipal en aquel
año de 1995, época en la que se experimentaba un leve sismo en la historia de
la literatura del sur de Jalisco: se editaban las revistas "Más
Identidad" e "Imagen del Sur" con sus respectivos apartados
literarios, además de que existía un taller de literatura en la épica Fonda Las
Peñas, donde acudían escritores de la talla de José Luis Vivar Ojeda, Alfredo
Cortés Sánchez, José Guadalupe Guzmán Bernardino y Sofía Gutiérrez Arias, por
mencionar algunos. Ricardo Sigala, entonces, llega en un momento efervescente
que bien supo aprovechar. A su taller acudían personajes adultos mayores que ya
contaban con una cierta distinción, pero también jóvenes que deseaban
introducirse en el mágico mundo de las letras.
Este
taller, que pervive hasta la fecha, ha logrado generar un verdadero
renacimiento en las letras zapotlenses. Su permanencia incitó la necesidad de
contar con algo más sólido, dada la demanda que tiene el taller en la región.
Así, confabuladas varias situaciones como la muerte de Juan José Arreola, los
buenos oficios de Vicente Preciado Zacarías y la llegada de una dama a la
rectoría del Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara, se
crea la carrera de Letras Hispánicas, cuyo primer coordinador, obvio, fue el
propio Sigala.
Y
sí, Zapotlán tiene en Ricardo Sigala a un verdadero promotor de las letras, y
hoy que encabeza la citada Vocalía de Letras, no podía menos que seguir en la
tesitura de hacer renacer; de renacer una tradición que se había perdido en
Zapotlán como lo es la Feria Municipal del Libro y la Cultura, marco dentro del
cual el propio Ricardo Sigala presentará un hermoso libro que contiene
experiencias y ejercicios literarios generados en su taller, a manera de honrar
el trabajo de otros y de él mismo durante 25 años, prologado por quien fue un
constante impulsor y mentor de Sigala, el Maestro Emérito Vicente Preciado
Zacarías.
Independientemente
de la pulcra programación de la ansiada Feria, bien se podría incluir un
homenaje municipal a quien ha conducido por buen camino la estoica presencia de
Zapotlán en el maravilloso mundo de las letras, actividad artística por la que
somos reconocidos más allá de épocas y fronteras; pero, si esto no se diera,
desde ya honramos con estas humildes líneas su trascendente labor.
*Historiador
e investigador.
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