Deficiente nomenclatura

 

 

 

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

 

 

Pese a su importancia como ciudad, Ciudad Guzmán sigue padeciendo una deficiente, por no decir, pobre, nomenclatura urbana, entendida ésta como “Un conjunto de elementos que permite la ubicación de un lugar o predio dentro de una ciudad y como registro ante las autoridades públicas”, lo que es visible en varias calles alejadas del considerado Centro Histórico.

            Está tan abandonado este aspecto que existen placas metálicas colocadas para identificar calles, cuyos datos son imposibles de distinguir por el grado de deterioro que sufren, o bien cubiertas por otro tipo de material o pintura, lo que dificulta mucho ubicarse cuando se trata de localizar un domicilio o colonia. A esto hay que agregar otra deficiencia, no menos grave, consistente en la señalización o sentido para circular por sus calles.

            El problema no es nuevo, data de años. Fue en el inicio de la administración municipal encabezada por Alberto Esquer, cuando por conducto de la Regidora Presidente de la Comisión de Calles y Nomenclatura, señora Maruca Vizcaíno, se intentó actualizar la nomenclatura urbana, para lo cual gestionó el apoyo de empresas y negocios para que patrocinaran el proyecto, que no pudo terminar por falta de apoyo, del mismo gobierno del que era parte.

            Esto fue declarado por la misma regidora ante quien esto escribe, pues en más de una ocasión informó los avances de su proyecto, que finalmente y a su decir, una buena parte de las placas, que no tuvieron costo para el erario municipal, se quedarán, sin instalar, en la Dirección de Obras Públicas, faltó voluntad, interés de quien encabezó el gobierno municipal para mejorar la nomenclatura urbana.

            Con la siguiente administración la cosa siguió igual. Con el paso del tiempo lo hecho está visible en algunas calles, pero siguen existiendo otras cuyas placas que las identifican por su nombre en las que no es posible hacer porque están muy deterioradas, un tema que tal vez no tenga mucho “impacto” o “beneficio político” para la cabeza del ayuntamiento, pero que sí reviste mucha importancia para los ciudadanos y para la prestación de servicios.

            Ahora que se sabe que hay una iniciativa elevada al pleno del actual Ayuntamiento de Zapotlán el Grande, para mejorar la prestación del servicio público del transporte urbano, no puede dejarse atrás la señalética y la señalización o nomenclatura urbana de la ciudad, la primera es esencial para implantar la segunda, y en ambos aspectos deja mucho que desear el estado que guardan en la ciudad, para que haya, realmente, una mejor movilidad urbana.

            Para mejorar la movilidad urbana, entendida ésta como “El movimiento de las personas y bienes en las ciudades, independientemente del medio que utilicen para desplazarse, ya sea a pie, en transporte público, automóvil, bicicleta”, etc., deben de comprenderse todos los factores que influyen en ella, para bien o para mal, como el comportamiento de los conductores, de los peatones, de los ciclistas y motociclistas, y ya no se diga del transporte urbano, de carga o abasto en negocios y empresas.

            Enfocar al arbitrio de los usuarios o de los empresarios del transporte urbano, si es que se les va a tomar en cuenta, la citada iniciativa es dejarla a medias, máxime por el grado de imprudencia y de abuso que se da en calles y en el apoderamiento de espacios considerados públicos, ordenar la ciudad es ya una exigencia para comenzar a darle sentido de ciudad a Ciudad Guzmán, y los demás elementos que influyen en una movilidad segura, más rápida a como se da actualmente, no se deben de marginar, para sólo dar un calmante al problema tan serio que se vive todos los días en calles, avenidas y espacios públicos de nuestra ciudad.

            Esperamos que las autoridades actuales, tomen más en serio esta problemática, a como la han considerado sus antecesores, que apliquen la mejor y de manera definitiva, la solución a éste y otro tipo de problemas que tenemos en una ciudad, en la que aumenta el número de vehículos circulando, por las mismas calles y con vicios muy arraigados. Veremos y diremos.