Daniel
García
El Volcán/Guzmán
“Hemos
iniciado una etapa del camino al encuentro con el señor, a través de la
cuaresma, ¿a dónde nos lleva la cuaresma? A descubrir el inmenso amor de Dios,
en el ministerio de Cristo resucitado, la muerte y la resurrección de Cristo
nos indica que estamos reservados a vivir este misterio muriendo al egoísmo, a
la mentira, al orgullo, al odio a la venganza y así yendo al amor, a la
alegría, a la paz”, así dijo en su mensaje cuaresmal, el obispo Oscar Armando
Campos Contreras.
Comentó que la Pascua representa el
paso de la muerte a la vida de Cristo se debe realizar en nosotros, para
construir no solo nuestra propia vida en nuestro bien “sino fortalecer el bien en
cada una de las familias, y para que ese bien se refleje en la sociedad,
tenemos una sociedad muy dañada por el mal, una sociedad donde la ambición, la
miseria el abandono y la indiferencia ante los más necesitados, hace que haya
desigualdad y haya sufrimiento”.
Lamentó que la ambición busca nada
más tener dinero a cualquier manera, “ocasiona narcotráfico, violencia, droga,
secuestro, crímenes, estamos llamados a estar atentos, no podemos dejar que la
sociedad se siga dañando más por esta cultura o incultura de la muerte, que
crezcamos en el amor de Dios”.
El obispo Oscar Armando Campos
Contreras, comentó que esta cuaresma debemos vivir la pascua, no es “solamente
ponerse ceniza, o abstinencia de carne, hay que abstenernos del mal, es lo que
el señor nos pide”, pide a todos vivir la cuaresma orientando la vida hacía
Dios.
“Cristo nos pide tres cosas:
oración, ayuno y limosna, la oración es no solo pedirle a Dios, es abrirle el
corazón, nuestro corazón debe hablarle después de escuchar su palabra. Trabajar todos juntos por los que sufren. El
ayuno significa privarnos de aquello que consideremos que nos está atando,
material, un vicio, dejar todo lo que nos daña y daña a otros. La limosna es
pensar en el prójimo, ofrecerle en desprenderte, no darlo por ser bueno,
también desprenderse de lo que necesitamos”, concluyó el obispo Oscar Armando
Campos Contreras.
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