Juan
José Ríos Ríos
Las
calles de Ciudad Guzmán, sobre todo las que tienen una gran carga vehicular,
lucen igual que siempre, en mal estado en muchos de sus trayectos, no se ha
visto la inversión prometida por las autoridades municipales para su
mejoramiento, lo poco que se ha hecho consiste en parches irregulares y no
reparaciones adecuadas para que el paso de los vehículos sea más fluido.
Es bien cierto que el problema no es
nuevo, pero en anteriores administraciones y desde el inicio de su gestión,
algo hacían en las vialidades en previsión del temporal de lluvias, lo que no
se ha visto ahora. Las mejoras que presentan calles como Leona Vicario y partes
de la Avenida Serafín Vázquez, entre otras, se dieron gracias a las obras para
la creación de los colectores pluviales, de lo contrario su aspecto y estado
sería similar al resto de las vialidades.
Lo poco que se ha visto en favor del
tránsito vehicular, ha sido la pinta de los topes, para que de esta manera
estén un poco más visibles para los conductores y no causar desperfectos en sus
unidades al pasarlos sin aminorar la velocidad, pintura que por cierto dura
poco y rápido se pierde con el paso de los automotores, pero es lo más notable
de los hechos hasta ahorita.
En el sentido de la vialidad,
tampoco se ha hecho nada para que algunos talleres dejen de utilizar parte de
la calle como anexo de éstos para hacer reparaciones, o bien para la exhibición
de motos y otros objetos, lo que ha sido siempre pero que ahora, por la gran
cantidad de vehículos que circulan por las calles de la ciudad, se hace más
necesario hacer algo al respecto.
Qué decir de la actitud que asumen
los repartidos de gas, agua en garrafón, de empresas refresqueras y de más de
un particular, que se estacionan en la mera esquina en cruces de calles con
mucho tránsito, como Moctezuma, Primero de Mayo, Degollado o Colón. De igual
forma de lo que sucede por calle Federico del Toro donde funcionan talleres
automotrices cuyos clientes o los mismos empleados, dejan estacionados los
vehículos reduciendo el espacio para el paso de los demás.
De esta manera, por el mal estado de
las calles en general, por la falta de aplicación del reglamento de tránsito y
por actitudes de prestadores de servicios privados, entre otros, circular por
las calles de Ciudad Guzmán cada día se hace más complicado, no hay orden y
cada quien hace lo que mejor le parece, como es frecuente en el tramo de la
calle Primero de Mayo, entre Quintanar y Degollado, cuando muchos conductores
se estacionan simplemente dejando las luces preventivas encendidas, sin
importarles los problemas que ocasionan con su actitud y mucho menos en
cumplimiento de lo que la ley de tránsito indica al respecto.
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