J.
Jesús Juárez Martín
Abro...
con el significado de Indicios: Señales,
cuando hay una relación con el seguimiento por lo cercano. El Maestro Ricardo
Sígala Gómez, encontró el nombre significativo a su publicación editorial: “Indicios.
Atisbos de literatura actual en el Sur
de Jalisco”, presentada el día 24 de febrero en la Casa de la Cultura, lo más
visible, lleno total del local,
comunidad de escritores y lectores, aunque el más emblemático ausente
físicamente y muy presente en los comentarios, el Doctor Don Vicente Preciado
Zacarías, autor del estupendo Prólogo, los hubo desde agraciadas damas y jóvenes
escritores, hasta los de venerable trayectoria y presentación de tercera y más
edad, teniendo como acercamiento la
Literatura, en un adentrarse con mayor seguridad y comprensión por la
comunicación escrita. "El humo es indicio de fuego", como la
asistencia de interés y espera de buenas nuevas, de quién ha prodigado la
lectura, escritura y valoración de la
comunicación escrita, por más de
veintiséis años en Ciudad Guzmán y lo sorprendente es que haya habido las
circunstancias positivas de los diversos nueve Ayuntamientos de objetivos diferentes comprometidos y unificados por la cultura de
la región y la ciudad para la labor docente desde La Casa de la Cultura, y las
aulas universitarias del CUSur del Maestro Ricardo Sigala Gómez, todo un
patrimonio de la localidad.
En
su inicio, nos dice el autor los objetivos del libro, hacer un homenaje al
Taller Literario por su perseverancia y publicitar lo que es evidente señalar,
liderazgo literario y pedagógico del Titular Maestro, sintonía cultural de los
nueve H. Ayuntamientos que se involucraron, y una ávida aceptación por los lectores
y escritores que lo han frecuentado por este tiempo y que augura muchos años
más. En fin que el elemento humano es
muy superior a los obstáculos que pudieran significarse en esta Atenas
Jalisciense, escrito con temeridad y sin embargo confiado porque el desarrollo
de estos frutos augura esa prodigiosa aureola clásica, porqué nada de lo humano
es estático ni irrepetible, y tal vez seguramente sean generaciones que ni
remotamente convivieron los tiempos pretéritos.
Hablar
de esos escritores en general sería patético sin ejemplificar, la intención es de
testimoniar de la pleyade que están insertos como esencia y producto de
cuarenta y siete elegidos de los tantos y tantos que ávidos desfilamos sábado a
sábado a veces aturdidos en la comprensión de los secretos de la exuberante
literatura que nos relacionaba como narrativa liberadora o los frutos destilados del sentimiento poético
y que cada que releemos nos parecen diferentes a la emoción primera, tal vez es
condicionante la cercanía geográfica y afectos de los que se mencionan, con
interés de reconocer en mi elección como leal practicante aprendiz de escritor.
Inicio
con una dama, no porque ellas van primero, sino porque ella fue la primera que
me impactó en aquel pasado tiempo de convivencia en el Taller y su realidad de
extranjera, que con su trayectoria liberadora de atavismos, se mostraba sin
temores: Marianela Puebla de origen chileno que de Canadá a nuestra ciudad
llegó, por azares distintos a las letras, simplemente, vivir su destino, nos permitió
conocer y tratarla, en la primera
ocasión cuando dijo tengo unos cuentos, la miré como inquisidor y mostró su
verdad, validando su decir como mujer de palabra y en verdad.
Marianela Puebla decía, desde el sureño país de Chile llegó, su muestra literaria es un relato de enfermeras empedernidas en placeres sexuales con los muchachos que trabajan cerca de ellas y que los hacen, ir y venirse por la vía manual o a enfrentamiento a bayoneta limpia dando lucha hasta el último derrame posible, en fin, que, como juego de palabras sin prejuicios, una expresiva balandronada hasta quedar exhaustos.
Mtra.
Teresa Gómez de poesía expresiva, con diapasón marcando tiempos y emociones
expresadas en la nitidez de sentimientos en una vasta producción en su ejercicio
como escritora y en su muestra publicada: Esperando a la mitad de la vía el
tren avanza en la niebla, aullado entre chirridos, rompiendo sueños, sembrando
insomnio, rasgando con su luz las tinieblas que destroza huesos, cercana a la estación vacía, dejando su corazón para
el imaginado amante... si llega.
Mtra. María
Nieves Moreno Jacobo, oriunda de emblemáticas “Tierras famosas del Rincón, que
alegres fueron sembradas con un buey pando y con la contingencia de que se
rompe el barzón” Bello rincón en el municipio de Zapotiltic, sin embargo, la
escritora María Nieves dice “Hoy estoy triste / porque mi madre / se está
alejando y no la puedo detener. / / Hoy estoy triste / porque la ciencia con
todos sus avances / tan científica y asertiva, no puede detener el tiempo.
Lizeth
Sevilla. Inquieta, versátil escritora, en su realización acompañó con marcado
éxito a Milton Iván, en la publicación del suplemento del Diario de Zapotlán: laJirafa, de ella recibí invitación a escribir de los Suplementos Periodísticos que
realicé con alegría, lo mejor: lo publicó y de su faceta como poeta, el Mtro.
Ricardo eligió. “Todas las aves son una misma”, tal vez universalizando como yo
parafraseo: “Todos los humanos son como una persona” La literatura nos acerca a
la esencia y nos reencuentra. Gracias Lizeth.
Érika
Sánchez Benavidez, tal vez es con quién más he compartido asuntos de la
narrativa, reconozco su poesía, breve en su presentación y de finales
inquietantes en las más diversas de sus historias íntimas, siempre breves, que
dejan interrogantes en sus meteóricos finales que perturban emocionalmente dejando
cuestionamientos de los ¿por qué? o ¿Cómo se llegó el desenlace inesperado?
Polifacética artista de sensibilidad interpretativa de la poesía donde se
singulariza con sus actuaciones.
Julio
César Aguilar, el caballero del buen escribir metódico y de grandes alcances
desde sus atisbos y realizaciones literarias hasta la más exquisita
transformación de alegría con ribetes agradables que invita a seguirle en sus
lecturas, siempre de cierres bellos, elegantes de expresión poética; uno entre los
grandes poetas que abrevó en el Taller Literario y de vuelos lejanos tras las
fronteras nacionales y de su querido Zapotlán.
Ramón
Rojas Chávez, emblemático sureño de San Sebastián, escritor que con su poesía
llegó, no a aprender, a compartir con los noveles aspirantes que fuimos y al
encuentro con el Maestro Ricardo, su sencillez era su presentación al encuentro
con el literato de interesantes pláticas de su entorno, lugar de sus
producciones literarias. Que siempre reconocí y admiré.
Pedro
Sánchez, de diversas manifestaciones artísticas; escultor, pintor y escritor de
singular perfección; en la muestra publicada de poesía nos habla de la soledad,
inseparable de la danzarina vida humana que se aferra con tanta humedad en
empolvados libros, páginas revueltas en la habitación donde el pájaro ancestral
anida y canta con tan baja voz que no, o poco entiendo.
Jesús
Vázquez (Oriundo de Ciudad Guzmán 1939, 2018) Pintor y escritor conocido en su
Ciudad Guzmán, cantante de ópera en México, sólo una actuación en esta ciudad
con asistencia mínima, pero de buenos comentarios de Juan José Arreola, primero
escribió “Antes del olvido” que tuvo confianza en mí al dármelo para su
presentación en la Casa de la Cultura; Estación Sur en 2006, en Busca del
Paisaje 2009, presentando parte de sus pinturas, correlaciones, de exposiciones
y reconocimientos múltiples. Asistente asiduo al Taller de Literatura de 2006 a
2018.
Antonio Vázquez Clavel, originario de Tizapán Jalisco, compañero por 17 años de
docencia, entrañable amigo, por él conocí el Taller de Literatura, egresado de
las Universidades de Colima y de Santander de Ciudad Madero Tamaulipas. “Finalista
en el Concurso Nacional, de Símbolos Patrios 1999, obtuvo el tercer lugar en el
concurso de cuento “La Jirafa” en 2010, una mención honorifica en el “Concurso
Nacional de Experiencias en el Aula. El taller de poesía. Estrategia para
mejorar la expresión oral y escrita en 2009”. Está incluido en “La Jirafa.
Cuento zapotlense contemporáneo”, (Universidad de Guadalajara, 2012)”.
Milton Iván Peralta compañero en el Taller Literario, Editor en los periódicos el Diario de Zapotlán y Director del Diario el Volcán, así como el suplemento cultural La Jirafa su primera publicación en el Taller fue “Zapotlán nunca se acaba”, libro en que narra como un personaje vino de Tamazula al encuentro de la Atenas en Jalisco, pero sin encontrar manifestaciones de cultura, hasta cuando conoció en el Archivo Municipal al encargado que le dijo que Zapotlán no se acabó en su cultura porque nunca existió, Zapotlán tuvo destellos de arte, la gente importante nació, pero no permaneció ni estuvo aquí, o se fueron para convertirse en grandes artistas, para nunca volver. Su hermano inquieto como él, le participo que probaría suerte en Zapotlán vendiendo discos piratas, porque como él decía: “Zapotlán no se acaba”. Sólo me resta, manifestar la buena fortuna de encontrarles a todos en nuestra búsqueda como profesionistas. ¡Muchas Felicidades! Porque Zapotlán nunca se acaba.
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